Jim tiene 31 años y es un "adicto" a la pornografía en recuperación que dice que la pornografía le ha impedido funcionar "normalmente".
Le ha estado contando a Newsbeat sobre el efecto devastador que ha tenido en él después de que comenzó a buscar material más explícito en línea. “Internet te brinda este espacio privado que nadie conoce”, dice. "Puedes probar cosas sin ninguna consecuencia".
Para muchos, la pornografía es parte de una vida sexual feliz, pero para aquellos como Jim (no es su nombre real) puede convertirse en una obsesión que arruina las relaciones, las amistades y los empleos.
“Cuando era adolescente, nunca había tenido la confianza necesaria para ir a un quiosco y comprar una copia de, digamos, FHM.
"En aquellos días, encontrar imágenes eróticas todavía era un proceso que requería mucho tiempo".
Pensamientos violentos
Jim dice que ver a las mujeres tratadas de forma agresiva en la pantalla cambió la forma en que las trató en la vida real.
“Desarrollé una gran cantidad de resentimiento e ira hacia las chicas.
“Había algo dentro de mí que decía, 'estas mujeres deberían estar conmigo'. Hay muchos pensamientos negativos, enojados y violentos.
“Estoy recibiendo estos mensajes a través de la pornografía, que las mujeres son esencialmente objetos, que son tuyos.
“Si te remontas a 15 años, solía ser que o tienes experiencia sexual o no, y ahora tienes personas como yo que nunca han tenido relaciones sexuales, pero que han visto todos los actos sexuales bajo el sol.
;
