Hace un tiempo estaba en un agujero oscuro que yo mismo había creado. Durante el embarazo de mi esposa, nuestras actividades sexuales cesaron por completo. Lamentablemente tomé ese anuncio como excusa para dejarme llevar y ayudarme. Fue una muy mala idea y me encontré en una depresión debido a las mentiras que me dije a mí mismo y a los demás acerca de que estaba bien.
Entonces nació mi hijo. Sé que nunca podemos basar nuestra curación sexual en otra persona, pero creo que él desencadenó algo. Me di cuenta de que voy a ser responsable del hombre en el que algún día se convertirá y mis acciones y mi ejemplo lo moldearán.
Quiero que sea un mejor hombre que yo, y la única manera de que eso suceda es cuando vivo la vida que quiero que él imite.
Hoy tiene 6 semanas y para mí ha pasado el mismo tiempo. Estoy agradecido de que podamos crecer juntos. Sé que a veces será difícil, pero la grandeza se forja en los momentos difíciles.
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