Dejé de llevar mi teléfono al baño

¡50 días menos! Nunca pensé que estaría en este punto. Todo esto se lo debo a mi hermosa prometida por nunca darse por vencida conmigo. Seré honesto, me he estado arrastrando últimamente. Mi energía ha decaído y estoy buscando un impulso. No sé si esto se debe a una línea plana o si esto se debe a que realmente estoy tan ocupado últimamente. He trabajado más de 60 horas a la semana preparándome para cerrar una casa en enero, y también preparándome para mi boda que se acerca muy pronto. Mi calendario parece un juego desordenado de acorazado.

Algunos aspectos positivos que he encontrado en esto:

- Me siento más cerca de Dios ahora, y siento que él me está perdonando y verdaderamente me está cuidando de nuevo.
- Mi prometido y yo nunca nos hemos sentido más unidos. La veo más íntimamente que nunca. Realmente entiendo amar a alguien más cada día.
- Me despierto sintiendo que he dormido, en lugar de despertar sintiéndome como si apenas cerrara los ojos.
- Mi conciencia se siente más clara que nunca. Me siento culpable por todo lo que he visto, pero siento que finalmente ha salido a la luz.
- ¡Acabo de liquidar todas mis deudas personales a partir de hoy también! ¡Así que ahora todos mis ahorros irán a la nueva casa!

Gracias a todos por sus amables palabras en mis publicaciones anteriores. Espero que todo esté bien con las aventuras de todos los demás. Espero más que nunca el futuro.

Un gran problema conmigo mismo fue que nunca aprendí a manejar verdaderamente mis emociones en momentos de lucha personal. Quería estar insensible en lugar de dejarlos pasar. Así que estoy trabajando activamente para comprender que tener emociones no es algo malo.

Algunas cosas que he hecho para vencer la tentación son:
- Tener a mi pareja consciente de mi adicción para que ella me haga responsable. La idea de decepcionarla es abrumadora, especialmente ahora que todo está a la vista y ella lo sabe todo.
- Dejé de llevar mi teléfono cuando estoy en el baño. Aquí es donde tengo la mayoría de mis tentaciones y donde solía usar. Me obligo a dejarlo y todo el dispositivo fuera del baño y dejo pasar los impulsos.
- Eliminé casi todas las redes sociales. No más Instagram, Snapchat, etc. Ninguno excepto un poco de Facebook. Dejé de ser amigo de cualquiera que compartiera cualquier cosa que pudiera provocar la tentación, y dejé de seguir a los grupos que publicaron cualquier cosa que pudiera provocar la tentación.
- Establezco límites de tiempo de pantalla en mi teléfono para que si algo como Facebook (o algo improductivo o ingenioso) se abre durante más de 30 minutos al día, me bloquee. Esto limita mi tiempo en línea y me obliga a estar en la realidad.

¡Espero que algunas de estas ideas ayuden!

ENLACE - 50 días sin PMO. Nunca pensé que estaría aquí

By 141:4-5