"Neurociencia de la adicción a la pornografía en Internet: una revisión y actualización" - Extracto de crítica de Steele et al., 2013

Enlace al papel original - "Neurociencia de la adicción a la pornografía en Internet: una revisión y actualización" (2015)

Nota: muchos otros artículos revisados ​​por pares coinciden en que Steele et al., 2013 apoyan el modelo de adicción a la pornografía: Críticas revisadas por pares de Steele et al., 2013

Extracto de crítica Steele et al., 2013 (cita 303):


Un estudio de EEG sobre quienes se quejan de problemas que regulan su visualización de pornografía en Internet ha informado sobre la reactividad neuronal a los estímulos sexuales [303]. El estudio se diseñó para examinar la relación entre las amplitudes de ERP cuando se ven imágenes emocionales y sexuales y medidas de cuestionario de hipersexualidad y deseo sexual. Los autores concluyeron que la ausencia de correlaciones entre las puntuaciones en los cuestionarios de hipersexualidad y las amplitudes medias de P300 al ver imágenes sexuales "no proporcionan apoyo para los modelos de hipersexualidad patológica" [303] (p. 10). Sin embargo, la falta de correlaciones puede explicarse mejor por fallas discutibles en la metodología. Por ejemplo, este estudio utilizó un grupo de sujetos heterogéneos (hombres y mujeres, incluidos los no heterosexuales 7). Los estudios de reactividad de referencia que comparan la respuesta cerebral de los adictos a los controles saludables requieren que los sujetos homogéneos (del mismo sexo, edades similares) tengan resultados válidos. Específico para los estudios de adicción a la pornografía, está bien establecido que los hombres y las mujeres difieren apreciablemente en las respuestas del cerebro y las autónomas a los estímulos sexuales visuales idénticos [304, 305, 306]. Además, dos de los cuestionarios de evaluación no han sido validados para usuarios de IP adictos, y los sujetos no fueron examinados para otras manifestaciones de adicción o trastornos del estado de ánimo.

Además, se discuten las conclusiones que se enumeran en el resumen, "Se discuten las implicaciones para entender la hipersexualidad como un gran deseo, en lugar de un desorden" [303] (p. 1) parece fuera de lugar considerando el hallazgo del estudio de que la amplitud de P300 se correlacionó negativamente con el deseo de tener sexo con una pareja. Como se explica en Hilton (2014), este hallazgo "contradice directamente la interpretación de P300 como alto deseo" [307]. El análisis de Hilton sugiere además que la ausencia de un grupo de control y la incapacidad de la tecnología EEG para discriminar entre "alto deseo sexual" y "compulsión sexual" hacen que Steele et al. hallazgos no interpretables [307].

Finalmente, se le presta una atención mínima a un hallazgo significativo del documento (mayor amplitud de P300 a imágenes sexuales, en relación con imágenes neutrales) en la sección de discusión. Esto es inesperado, ya que un hallazgo común con adictos a sustancias e Internet es un aumento de la amplitud de P300 en relación con estímulos neutros cuando se exponen a señales visuales asociadas con su adicción [308]. De hecho, Voon, et al. El262] dedicaron una sección de su discusión al analizar los hallazgos de P300 de este estudio anterior. Voon et al. proporcionó la explicación de la importancia de P300 no proporcionada en el documento de Steele, en particular con respecto a los modelos de adicción establecidos, concluyendo,

"Por lo tanto, tanto la actividad de dACC en el presente estudio de CSB como la actividad de P300 se informaron en un estudio previo de CSB[303] Puede reflejar procesos subyacentes similares de captura atencional. De manera similar, ambos estudios muestran una correlación entre estas medidas con un deseo mejorado. Aquí sugerimos que la actividad de dACC se correlaciona con el deseo, que puede reflejar un índice de ansia, pero no se correlaciona con el gusto sugerente sobre un modelo de adicción de incentivo-prominencia ". [262] (p. 7)

Así que mientras estos autores [303] Afirmaron que su estudio refutó la aplicación del modelo de adicción a CSB, Voon et al. postuló que estos autores en realidad proporcionaron evidencia que apoya dicho modelo.