(L) La dopamina regula la motivación para actuar (2013)

Enero 10, 2013 - La creencia generalizada de que la dopamina regula el placer podría pasar a la historia con los últimos resultados de investigación sobre el papel de este neurotransmisor. Los investigadores han demostrado que regula la motivación, lo que hace que los individuos inicien y perseveren para obtener algo positivo o negativo.

La revista de neurociencia. Neurona publica un artículo de investigadores de la Universitat Jaume I de Castellón que revisa la teoría imperante sobre la dopamina y plantea un gran cambio de paradigma con aplicaciones en enfermedades relacionadas con la falta de motivación y la fatiga mental y depresión, Parkinson, esclerosis múltiple, fibromialgia, etc. y enfermedades en las que existe una excesiva motivación y persistencia como en el caso de las adicciones.

“Se creía que la dopamina regulaba el placer y la recompensa y que la liberamos cuando obtenemos algo que nos satisface, pero de hecho la última evidencia científica muestra que este neurotransmisor actúa antes que eso, en realidad nos incita a actuar. Es decir, la dopamina se libera para lograr algo bueno o evitar algo malo ”, explica Mercè Correa.

Los estudios han demostrado que la dopamina es liberada por sensaciones placenteras, pero también por el estrés, el dolor o la pérdida. Sin embargo, estos resultados de la investigación se habían sesgado para resaltar la influencia positiva, según Correa. El nuevo artículo es una revisión del paradigma basado en los datos de varias investigaciones, incluidas las realizadas durante las últimas dos décadas por el grupo de Castellón en colaboración con John Salamone de la Universidad de Connecticut (EE. UU.), Sobre el papel de la dopamina en El comportamiento motivado en los animales.

El nivel de dopamina depende de las personas, por lo que algunas personas son más persistentes que otras para lograr un objetivo. “La dopamina conduce a mantener el nivel de actividad para lograr lo que se pretende. Esto en principio es positivo, sin embargo, siempre dependerá de los estímulos que se busquen: si el objetivo es ser un buen estudiante o abusar de las drogas ”, dice Correa. Los altos niveles de dopamina también podrían explicar el comportamiento de los llamados buscadores de sensaciones, ya que están más motivados para actuar.

Aplicación para la depresión y la adicción.

Conocer los parámetros neurobiológicos que hacen que las personas se motiven por algo es importante para muchas áreas como el trabajo, la educación o la salud. La dopamina ahora se ve como un neurotransmisor central para abordar síntomas como la falta de energía que ocurre en enfermedades como la depresión. “Las personas deprimidas no tienen ganas de hacer nada y eso se debe a los bajos niveles de dopamina”, explica Correa. La falta de energía y motivación también se relaciona con otros síndromes con fatiga mental como el Parkinson, la esclerosis múltiple o la fibromialgia, entre otros.

En el caso contrario, la dopamina puede estar involucrada en problemas de conducta adictiva, lo que lleva a una actitud de perseverancia compulsiva. En este sentido, Correa indica que los antagonistas de la dopamina que se han aplicado hasta ahora en los problemas de adicción probablemente no han funcionado debido a tratamientos inadecuados basados ​​en una mala interpretación de la función de la dopamina.

Hohn D. Salamone, Mercè Correa. Las misteriosas funciones motivacionales de la dopamina mesolímbica. Neurona, 2012; 76 (3): 470 DOI: 10.1016 / j.neuron.2012.10.021