Interacción mesolímbica aberrante dopamina-opiáceos en la obesidad (2015)

Neuroimagen. Agosto 2015 7. pii: S1053-8119 (15) 00709-0. doi: 10.1016 / j.neuroimage.2015.08.001. [Epub antes de imprimir]

Tuominen l1, Tuulari j2, Karlsson h2, Hirvonen J2, Helin s2, Salminen p3, Parkkola R4, Hietala j5, Nuutila P2, Nummenmaa L6.

Resumen

La dopamina y los sistemas de neurotransmisores opioides comparten muchas funciones, como la regulación de la recompensa y el placer. Los receptores opioides μ (MOR) modulan el sistema de dopamina mesolímbico en el área tegmental ventral y el estriado, áreas clave implicadas en la recompensa. Nuestra hipótesis es que la disponibilidad de dopamina y los receptores de opioides se correlacionan in vivo y que esta correlación está alterada en la obesidad, una enfermedad con procesamiento de recompensa alterada.

Veinte hembras delgadas (IMC medio 22) y 25 no comían a las mujeres con obesidad mórbida (IMC medio 41) se sometieron a dos tomografías por emisión de positrones con [11C] carfentanilo y [11C] racloprida para medir la disponibilidad del receptor MOR y dopamina D2 (DRD2), respectivamente.

En sujetos delgados, las disponibilidades de MOR y DRD2 se asociaron positivamente en el estriado ventral. (r = 0.62, p = 0.003) y núcleo caudado dorsal (r = 0.62, p = 0.004). Además, la disponibilidad de DRD2 en el estriado ventral se asoció con la disponibilidad de MOR en otras regiones del circuito de recompensa, particularmente en el área ventral tegmental.

IEn sujetos con obesidad mórbida, esta interacción con el receptor fue significativamente más débil en el estriado ventral, pero inalterada en el núcleo caudado.

Finalmente, la asociación entre la disponibilidad de DRD2 en el estriado ventral y la disponibilidad de MOR en el área ventral tegmental se abolió en la obesidad mórbida.

El estudio demuestra una relación entre las disponibilidades DRD2 y MOR en el cerebro humano vivo. Esta interacción se interrumpe selectivamente en el sistema de dopamina mesolímbica en la obesidad mórbida. Proponemos que la interacción entre los sistemas de dopamina y opioides es un requisito previo para el procesamiento normal de la recompensa y que la interferencia interrumpida puede ser la base del procesamiento de la recompensa alterada en la obesidad..