La retirada de teléfonos inteligentes crea estrés: un modelo de mediación moderada de nomofobia, amenaza social y contexto de retirada de teléfono (2018)

Tams, Stefan, Renaud Legoux y Pierre-Majorique Léger.

Computers in Human Behavior 81 (2018): 1-9.

https://doi.org/10.1016/j.chb.2017.11.026

Destacados

  • Enfoque en la nomofobia, un fenómeno importante que necesitamos comprender mejor.
  • Explicando cómo y por qué la nomofobia influye en el estrés (mediación).
  • Explicar en qué condiciones la nomofobia conduce al estrés (moderación).
  • Adopción de un enfoque basado en la teoría para estudiar la nomofobia (modelo demanda-control-persona).

Resumen

Un creciente cuerpo de literatura demuestra que el uso de teléfonos inteligentes puede volverse problemático cuando las personas desarrollan una dependencia tecnológica tal que puede resultar en miedo. Este miedo a menudo se conoce como nomofobia, que denota el miedo a no poder usar el teléfono. Si bien la literatura (especialmente sobre el tecnoestrés y el uso problemático de teléfonos inteligentes) ha arrojado mucha luz sobre la cuestión de qué factores contribuyen al desarrollo de la nomofobia, sigue siendo menos claro cómo, por qué y bajo qué condiciones la nomofobia, a su vez, tiene consecuencias negativas. , especialmente el estrés. Basándose en el modelo demanda-control-persona, este estudio desarrolla un modelo de investigación novedoso que indica que la nomofobia impacta el estrés a través de la percepción de una amenaza social y que este efecto indirecto depende del contexto de una situación de retiro del teléfono. Los datos recopilados de 270 usuarios de teléfonos inteligentes y analizados mediante el análisis de rutas de varios grupos respaldaron nuestro modelo. Los resultados mostraron que el efecto indirecto propuesto no es significativo solo cuando la certeza situacional y la controlabilidad se unen, es decir, cuando las personas saben por cuánto tiempo no podrán usar sus teléfonos y cuándo tienen control sobre la situación. Los gerentes pueden ayudar a sus empleados nomofóbicos inculcándoles confianza y percepciones de presencia social, al mismo tiempo que les brindan más control sobre el uso de su teléfono inteligente durante las reuniones.

1. Introducción

Una tendencia creciente en los entornos corporativos es exigir que los empleados dejen sus dispositivos de comunicación, especialmente los teléfonos inteligentes, fuera de la sala de reuniones (Forbes, 2014). Esta política bien intencionada a menudo tiene como objetivo crear contextos de trabajo más productivos y respetuosos en los que los empleados no se distraigan constantemente con interrupciones tecnológicas (por ejemplo, revisar y escribir correos electrónicos a través de teléfonos inteligentes). Sin embargo, argumentamos en este artículo que dicha política puede tener consecuencias no deseadas tanto para los empleados como para las organizaciones porque la retirada del teléfono inteligente puede crear una nueva fobia social: la nomofobia o el miedo a no poder usar el teléfono inteligente y los servicios que ofrece (Kang y Jung, 2014; King, Valença y Nardi, 2010a, 2010b; King et al., 2013; Park, Kim, Shon y Shim, 2013). La nomofobia es una fobia moderna relacionada con la pérdida de acceso a la información, la pérdida de conexión y la pérdida de capacidades de comunicación (King et al., 2013, 2014; Yildirim y Correia, 2015). La nomofobia es específica de la situación, de modo que es evocada por situaciones que generan la indisponibilidad del teléfono inteligente (Yildirim y Correia, 2015).

Como una fobia específica de la situación, recientemente se ha sugerido que la nomofobia conduce a fuertes percepciones de ansiedad y angustia (Cheever, Rosen, Carrier y Chavez, 2014; Choy, Fyer y Lipsitz, 2007; Yildirim y Correia, 2015). De hecho, algunos sugirieron que la nomofobia podría ser tan estresante que merece ser considerada una psicopatología (Bragazzi y Del Puente, 2014). La investigación empírica reciente apoyó esta idea, indicando que las personas nomofóbicas sufren estrés cuando sus teléfonos inteligentes están fuera de alcance (Samaha y Hawi, 2016). El estrés, a su vez, tiene varias consecuencias negativas para los individuos y las organizaciones, entre ellas, el bienestar reducido, los problemas de salud agudos y crónicos, así como la productividad organizacional disminuida (Ayyagari, Grover y Purvis, 2011; Lazarus y Folkman, 1984; Lázaro, 1999; Riedl, Kindermann, Auinger y Javor, 2012; Tams, Hill, de Guinea, Thatcher y Grover, 2014). Por lo tanto, el estrés es una importante variable dependiente para estudiar en el contexto de la nomofobia.

Sin embargo, aunque la investigación reciente ofrece explicaciones claras y exhaustivas de cómo se desarrolla la nomomobia (Bragazzi y Del Puente, 2014; Hadlington, 2015; King, Valença y Nardi, 2010a, 2010b; King et al., 2014; Sharma, Sharma, Sharma y Wavare, 2015; Smetaniuk, 2014; Yildirim y Correia, 2015), sigue sin estar claro cómo, por qué y cuándo (es decir, bajo qué condiciones) la nomofobia, a su vez, conduce al estrés. A falta de una comprensión de los mecanismos que conectan la nomofobia con el estrés, la investigación puede ofrecer una orientación práctica limitada a los individuos, así como a los profesionales de la salud y los gerentes sobre cómo desarrollar estrategias de intervención (MacKinnon y Luecken, 2008). Para comprender mejor las implicaciones de la nomofobia para el estrés y ofrecer una guía práctica mejorada, la investigación debe generar explicaciones más detalladas y específicas de los factores contextuales y de intervención. Primero, la investigación debe generar explicaciones más completas de las vías causales involucradas en el proceso por el cual se desarrollan los impactos relacionados con la nomofobia (es decir, la mediación).1 En segundo lugar, debe arrojar luz sobre los factores contextuales de los que dependen los impactos relacionados con la nomofobia (es decir, la moderación). En otras palabras, la investigación debe generar explicaciones de los factores que llevan la influencia de la Nomofobia al estrés (mediación) y de los factores contextuales de los que depende esta influencia (moderación). En consecuencia, el presente estudio comienza a abrir la caja negra de las interdependencias entre la nomofobia y otros factores que explique con mayor detalle cómo y por qué la nomofobia puede provocar estrés (mediación) y cuándo o en qué condiciones los efectos de la nomomobia relacionados con el estrés cristalizan (moderación).

Para comprender el efecto de la nomofobia sobre el estrés con mayor detalle, recurrimos al modelo de demanda-control-persona desarrollado por Bakker y Leiter (2008) al igual que Rubino, Perry, Milam, Spitzmueller y Zapf (2012). Este marco teórico es una extensión de Karasek (1979) El modelo de control de demanda, una de las teorías más importantes del estrés (Siegrist, 1996). El modelo de demanda-control-persona puede proporcionar una explicación teórica para los impactos negativos de la nomofobia en el estrés en un contexto donde los rasgos fóbicos del individuo (Nomofobia) se ven agravados por exigencias estresantes, en particular incertidumbre, y por la falta de intervenciones de gestión en términos de proporcionar control. El modelo sugiere además que los factores estresantes, como una personalidad nomofóbica que enfrenta una situación de retiro de teléfono, conducen al estrés por amenazante otros recursos valiosos (p. ej., estima social, aceptación social o respeto social). Utilizando este modelo, examinamos si el impacto de la nomofobia en el estrés está mediado por la amenaza social y si este efecto indirecto varía en diferentes condiciones de incertidumbre y control, que son condiciones de trabajo importantes en los arreglos organizativos contemporáneos (Galluch, Grover y Thatcher, 2015).

Al investigar las interdependencias entre la nomofobia, la amenaza social, la incertidumbre y el control en la predicción del estrés, este estudio hace contribuciones importantes. Quizás lo más importante, el estudio ayuda a la investigación sobre el progreso de la nomofobia hacia Explicaciones más detalladas y específicas del proceso. por lo que Nomophobia resulta en estrés (encontramos que Nomophobia conduce al estrés al generar una amenaza social percibida). Además, el estudio. establece ciertas condiciones de trabajo (incertidumbre y control) como factores contextuales de los que dependen los impactos negativos de la nomofobia. En general, este estudio proporciona una explicación y predicción enriquecidas de cómo, por qué y cuándo la nomofobia conduce al estrés.

El documento procede de la siguiente manera. La siguiente sección proporciona antecedentes sobre el contexto del estudio como un medio para enmarcar un modelo de investigación integradora de Nomofobia, estrés, así como factores de mediación y moderación relevantes. Este modelo integrador plantea la hipótesis de que la nomofobia conduce al estrés a través de una amenaza social percibida y que este efecto indirecto se ve reforzado por la incertidumbre sobre la situación de retiro del teléfono y debilitado por el control de la situación. La sección posterior informa sobre el método empleado para probar nuestro modelo integrador y sobre los resultados obtenidos. Finalmente, discutimos las implicaciones para la investigación y la práctica.

2. Antecedentes e hipótesis.

Nuestro enfoque se centra en integrar los conceptos de Nomofobia, estrés y amenaza social, así como las condiciones de trabajo (es decir, la incertidumbre y el control), que en su mayoría se han estudiado de forma aislada anteriormente (ver Figura 1). Solo unos pocos estudios han analizado la intersección de dos de estas áreas (por ejemplo, Samaha y Hawi (2016) examinó si la nomofobia puede generar estrés), y ninguna investigación hasta la fecha ha examinado empíricamente el punto en el que se cruzan las tres áreas. Es precisamente esta intersección la que tiene un gran potencial para explicar los impactos relacionados con el estrés de la nomofobia con mayor detalle; de acuerdo con ideas conceptuales recientemente avanzadas, la amenaza social podría ser relevante tanto para la nomofobia como para el estrés, y las condiciones laborales como la incertidumbre y la falta de control podrían ser factores relevantes para exacerbar los rasgos fóbicos como la nomofobia (Cooper, Dewe y O'Driscoll, 2001; Dickerson, Gruenewald y Kemeny, 2004; Dickerson y Kemeny, 2004; King et al., 2014; Rubino et al., 2012; Yildirim y Correia, 2015).

 

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Figura 1. Estudios ilustrativos en los Contextos de Nomofobia, Estrés y Amenaza Social, así como en las Condiciones de Trabajo.

Para integrar los conceptos de Nomofobia, estrés y amenaza social, así como las condiciones de trabajo, nos basamos en el modelo de demanda-control-persona (Bakker y Leiter, 2008; Rubino et al., 2012), una extensión de Karasek (1979) Modelo de control de la demanda. El último indica que las demandas ambientales interactúan con el control que las personas tienen sobre su entorno para generar estrés, es decir, es la interacción entre las demandas y el control lo que determina la cantidad de estrés que las personas experimentan. En cuanto a las demandas, estas son generalmente percibidas como estresantes; por lo tanto, el estrés aumenta con altas exigencias. Una demanda importante en el contexto de nuestro estudio es la incertidumbre (Best, Stapleton y Downey, 2005). La incertidumbre es una tipo de ambigüedad factor de estrés que se refiere a la falta de información que las personas perciben en relación con su entorno (Beehr, Glaser, Canali y Wallwey, 2001; Wright y Cordery, 1999). Por ejemplo, la falta de información sobre la duración de una reunión puede percibirse como estresante. De acuerdo con la literatura sobre estrés organizativo, esta falta de información o incertidumbre puede generar diferentes tipos de estrés, como insatisfacción, agotamiento y estrés general percibido (Rubino et al., 2012).

Respecto a la dimensión de control de Karasek (1979) modelo, se refiere a la libertad de decisión, es decir, el control se refiere a la libertad, la independencia y la discreción de las personas en términos de determinar cómo responder a un factor de estrés. Como tal, el control permite a las personas gestionar mejor las demandas medioambientales. Al hacerlo, el control sirve como un amortiguador contra el estrés, como un escudo que protege a las personas de las consecuencias adversas de los factores estresantes en sus vidas. De acuerdo con esta noción, la investigación ha demostrado consistentemente que las personas que controlan su entorno están menos estresadas (Van der Doef y Maes, 1999).

El modelo de control de demanda (Karasek, 1979) ha tenido mucho éxito en el estudio del estrés (Siegrist, 1996). Sin embargo, el modelo tiene limitaciones importantes, especialmente con respecto a la dimensionalidad del constructo; El modelo ha sido criticado por no ser lo suficientemente completo (Van der Doef y Maes, 1999). Por lo tanto, una investigación reciente sugiere extender el modelo incorporando las diferencias individuales de las personas (Bakker y Leiter, 2008). Las diferencias individuales determinan cómo las personas perciben su entorno y reaccionan a él. Al hacerlo, determinan la predisposición de las personas al estrés. Basado en estas ideas, Rubino y col. (2012) desarrolló el modelo demanda-control-persona. Este modelo es una extensión del modelo de control de la demanda que incluye diferencias individuales. Así, el modelo demanda-control-persona especifica tres factores que determinan el nivel de estrés: demandas ambientales como la incertidumbre, el control sobre el propio entorno y las diferencias individuales. Mientras Rubino y col. (2012) Al examinar la estabilidad emocional como una diferencia individual, estos autores concluyeron que otras diferencias individuales (por ejemplo, fobias sociales como la nomofobia) también podrían influir en las experiencias de estrés de las personas, así como en los impactos de las demandas ambientales y el control sobre sus niveles de estrés.

El modelo de demanda-control-persona es un marco teórico general y completo para examinar la formación de estrés en individuos. Por lo tanto, el modelo puede aplicarse a diversos entornos y situaciones estresantes (Bakker y Leiter, 2008; Rubino et al., 2012). Con su énfasis en las diferencias individuales, como las fobias sociales, el modelo es pertinente a nuestro contexto de estudio. Por lo tanto, recurrimos a este modelo para examinar el impacto de la nomofobia en el estrés.

De acuerdo con el modelo de demanda-control-persona, y consistente con Karasek (1979) El modelo de control de demanda descrito anteriormente, la incertidumbre en el contexto del uso de teléfonos inteligentes puede ser estresante (por ejemplo, la falta de información sobre la duración de una reunión durante la cual los empleados no pueden usar sus teléfonos inteligentes puede ser considerada como una carga impositiva por parte de personas nomófobas). Por el contrario, el control puede ayudar a reducir el estrés (por ejemplo, cierta latitud de decisión sobre si se puede usar un teléfono inteligente durante una reunión puede amortiguar los efectos estresantes de la nomomobia). Finalmente, la nomofobia puede causar estrés y este efecto de la nomofobia puede verse exacerbado por la incertidumbre y la falta de control. La pregunta sigue siendo cómo y por qué la nomofobia causa estrés. De acuerdo con el modelo de demanda-control-persona, los factores estresantes como las fobias sociales causan estrés por amenazante otros recursos valiosos (p. ej., estima social, aceptación social o respeto social)Rubino et al., 2012)). Esta noción implica que las fobias sociales, como la nomofobia, conducen al estrés al generar sentimientos de estar socialmente amenazados; Es decir, según el modelo de demanda-control-persona, la nomofobia y el estrés están conectados a través de una amenaza social percibida. Esta idea es consistente con la investigación sobre sesgos de atención.

Investigaciones recientes indican que la ansiedad clínica está asociada con sesgos de atención que favorecen el procesamiento de información relacionada con la amenaza específica para síndromes de ansiedad particulares (Amir, Elias, Klumpp y Przeworski, 2003; Asmundson y Stein, 1994; Hope, Rapee, Heimberg y Dombeck, 1990). Por ejemplo, las personas con una fobia social son más propensas que otras a percibir una amenaza social en su entorno (Amir y col., 2003; Asmundson y Stein, 1994). El mecanismo involucrado es la atención selectiva, que es responsable de la asignación eficiente de recursos mentales (es decir, recursos de procesamiento de información). La atención selectiva se refiere a la capacidad de atender selectivamente algunas fuentes de información mientras ignora otras (Strayer y Drews, 2007). En el caso de individuos con trastornos de ansiedad, como los que sufren de fobia social, la atención selectiva apunta a estímulos negativos; es decir, los individuos con trastornos de ansiedad atienden selectivamente información amenazante que está específicamente relacionada con su trastorno particular (Asmundson y Stein, 1994).

Este sesgo de atención se ha demostrado utilizando varios paradigmas de psicología cognitiva. Por ejemplo, un estudio inicial sobre los sesgos de atención asociados con la fobia social usó un paradigma de la sonda de puntos para mostrar que cuando se asignaba la atención en la ubicación espacial de una señal de estímulo, los individuos con fobia social respondían más rápido a las sondas que seguían señales de amenaza social que a sondas siguiendo señales neutrales o señales de amenaza física, un efecto que no se observó entre los sujetos de control (Asmundson y Stein, 1994). Estos hallazgos demostraron que los individuos con fobia social procesan de manera selectiva señales de amenaza que son de naturaleza social-evaluativa; es decir, buscan información que los haga sentir amenazados socialmente. Otro estudio sobre los sesgos de atención asociados con la fobia social usó un paradigma con señales válidas e inválidas que se presentaron en diferentes ubicaciones en la pantalla de la computadora (Amir y col., 2003). En este estudio, las personas con fobia social demostraron latencias de respuesta significativamente más largas al detectar objetivos con indicios no válidos que los controles, pero solo cuando la sonda siguió una palabra de amenaza social. Estos resultados confirmaron aún más la idea de que las personas con fobia social tienen dificultades para desviar su atención de la información socialmente amenazadora, lo que implica que las personas con fobia social tienen más probabilidades de sentirse socialmente amenazadas que las personas sin fobia social. La amenaza social, a su vez, se ha establecido como un factor de estrés importante. Por ejemplo, la prueba de estrés social de Trier con su enfoque en las amenazas sociales es uno de los paradigmas de estrés más destacados (Granger, Kivlighan, El-Sheikh, Gordis y Stroud, 2007).

Dado que la nomofobia es una fobia social a la que se aplica el modelo de demanda-control-persona y la literatura de sesgo de atención (Bragazzi y Del Puente, 2014; King et al., 2013), se puede argumentar que la amenaza social lleva la influencia de la nomofobia al estrés. Esperamos que la amenaza social en el contexto de la nomofobia se manifieste en sentimientos de no cumplir con las expectativas de los demás con respecto a la disponibilidad constante y la capacidad de respuesta inmediata a tecnologías como correos electrónicos, mensajes instantáneos, voz sobre IP, tweets y publicaciones de Facebook (King et al., 2014). Por lo tanto, la amenaza social puede explicar con más detalle el vínculo entre la nomofobia y el estrés. Además, el efecto indirecto de la nomofobia sobre el estrés a través de la amenaza social debería verse exacerbado por la incertidumbre y la falta de control, como se argumentó anteriormente (según el modelo de demanda-control-persona). En general, sobre la base del modelo de demanda-control-persona y la literatura sobre sesgos de atención, presentamos las siguientes hipótesis (consulte también Figura 2):

H1

La amenaza social media la relación positiva entre la nomofobia y el estrés.

H2

La incertidumbre con respecto a la duración de una situación de retiro de teléfono modera el efecto indirecto de la nomofobia en el estrés (a través de la amenaza social), por lo que este efecto indirecto será más fuerte para mayores niveles de incertidumbre.

H3

El control sobre una situación de retiro de teléfono modera el efecto indirecto de la nomofobia en el estrés (a través de la amenaza social), por lo que este efecto indirecto será más débil para mayores niveles de control.

 

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Fig. 2. Modelo de investigación.

3. Método y resultados

Se realizó un experimento para poner a prueba nuestras hipótesis. El diseño experimental involucró dos factores para manipular. incertidumbre y control, cediendo cuatro grupos experimentales. 270 jóvenes profesionales de negocios fueron reclutados a través de un panel de investigación de la universidad y, posteriormente, se dividieron en estos cuatro grupos por asignación aleatoria. La participación fue voluntaria y el estudio fue aprobado por la junta de revisión institucional. El experimento empleó un cuestionario como método de recolección de datos. El cuestionario fue desarrollado sobre la base de investigaciones anteriores.

3.1. Protocolo: detalles sobre el cuestionario utilizado como método de recolección de datos.

Los participantes fueron asignados al azar a una de cuatro condiciones: 1) baja incertidumbre, bajo control, 2) baja incertidumbre, alto control, 3) alta incertidumbre, bajo controly 4) alta incertidumbre, alto control. Dependiendo de sus respectivas condiciones, a los participantes se les presentó un escenario. Recibieron instrucciones claras para imaginarse a sí mismos en una reunión de negocios ficticia durante la cual no podían usar sus teléfonos inteligentes. En el baja incertidumbre condición, el escenario indicaba la duración de la reunión (es decir, una reunión 1-h), mientras que en la alta incertidumbre condición de la duración de la reunión se dejó sin especificar. En el condición de control alto, el escenario indicó que los participantes podrían salir de la reunión en cualquier momento para usar sus teléfonos inteligentes. Por el contrario, en el bajo control condición se indicó claramente que no era posible salir de la reunión para usar el teléfono. Los cuatro escenarios se presentan en tabla 1:

Tabla 1. Escenarios.

Baja incertidumbre, alto control

Baja incertidumbre, bajo control

La reunión tendrá una duración de 1 h.
Incluso si no puede usar su teléfono inteligente durante la reunión, puede abandonar la reunión para usarlo en llamadas o mensajes entrantes u obtener información importante de Internet.
Nota: No tiene posibilidad de acceder a una computadora portátil.
La reunión tendrá una duración de 1 h.
Durante la reunión, NO PUEDE salir de la sala, lo que significa que NO PUEDE abandonar la reunión para usar su teléfono inteligente para llamadas o mensajes entrantes, NOR para obtener información importante de Internet.
Nota: No tiene posibilidad de acceder a una computadora portátil.
Alta incertidumbre, alto controlAlta incertidumbre, bajo control
Usted NO sabe la duración de la reunión.
Incluso si no puede usar su teléfono inteligente durante la reunión, puede abandonar la reunión para usarlo en llamadas o mensajes entrantes u obtener información importante de Internet.
Nota: No tiene posibilidad de acceder a una computadora portátil.
Usted NO sabe la duración de la reunión.
Durante la reunión, NO PUEDE salir de la sala, lo que significa que NO PUEDE abandonar la reunión para usar su teléfono inteligente para llamadas o mensajes entrantes, NOR para obtener información importante de Internet.
Nota: No tiene posibilidad de acceder a una computadora portátil.

Una versión francesa del cuestionario NMP-Q desarrollado por (Yildirim y Correia, 2015) fue utilizado para medir la nomofobia. Se realizó una doble traducción para garantizar la validez del cuestionario en francés (Grisay, 2003). La percepción del estrés se midió con una escala similar desarrollada por Tams y col. (2014) sobre la base de Moore (2000, pp. 141 – 168) medida. La amenaza social se midió utilizando una escala de Likert adaptada de (Heatherton y Polivy, 1991). La lista de elementos de medición que se utilizaron se presenta en Apéndice 1.

3.2. Evaluación de medidas

La calidad psicométrica de nuestras medidas se evaluó estimando la fiabilidad, así como la validez convergente y discriminante. La confiabilidad de la consistencia interna, evaluada por el coeficiente alfa de Cronbach, fue satisfactoria para todas las medidas. Como se muestra en tabla 2, todos los alfas superaron el umbral de 0.70 (Nunnally, 1978).

Tabla 2. Criterios de calidad y descriptivos de las medidas de constructo.

Construcción

N. de artículos

eTA

Alpha

Media

SD

Gama de Colores

Nomofobia200.510.952.951.266
Amenaza social60.670.902.131.196
Estrés80.640.923.111.326

AVE = varianza media extraída.

La validez convergente se evalúa cada vez más sobre la base de la varianza promedio extraída de un constructo (AVE). El AVE representa la cantidad de varianza que una medida de construcción captura de sus elementos asociados en relación con la cantidad que se debe al error de medición. Un AVE de al menos 0.50 indica suficiente validez convergente, lo que demuestra que el constructo explica la mayor parte de la varianza en sus elementos (Fornell y Larcker, 1981). La validez discriminante de un constructo se considera comúnmente adecuada cuando la raíz cuadrada del AVE del constructo es más alta que las correlaciones entre constructo en el modelo (Barbilla, xnumx). Todos los valores de AVE estaban por encima de 0.50 (ver tabla 2) y la raíz cuadrada del AVE para cada construcción (0.71, 0.82 y 0.80 para Nomophobia, amenaza social y estrés, respectivamente) fue mayor que las correlaciones entre esa construcción y todas las demás construcciones en el modelo (ρNomo-Amenaza = 0.44, ρNomo-Estrés = 0.53 y ρAmenaza-estrés = 0.61), lo que indica suficiente validez convergente y discriminante.

La medición de la nomofobia a través del cuestionario NMP-Q desarrollado por (Yildirim y Correia, 2015) originalmente comprende cuatro dimensiones. En el contexto de este estudio, tratamos el constructo como unidimensional. Primero, el desarrollo teórico y nuestras hipótesis se expusieron a nivel de construcción general y no por dimensiones individuales. En segundo lugar, la gráfica de pedestería de un análisis factorial, a través del examen del punto de separación o el "codo", sugiere que una operacionalización unidimensional es adecuada. El valor propio asociado a la primera dimensión fue 10.12. Se redujo a 1.89, 1.22 y 0.98 para las dimensiones posteriores. El primer factor extraído explicó 50.6% de la varianza total. Las cargas de factores absolutos fueron todas mayores que 0.40, lo que sugiere una buena correspondencia indicador-factor (Thompson, 2004). En tercer lugar, al evaluar la validez de constructo de la NMP-Q, Yildirim y Correia (2015) También se utilizó un enfoque unidimensional para la medición del concepto.

Siguiendo Podsakoff y col. (2003)Se utilizaron remedios de procedimiento y estadísticos para controlar el sesgo de los métodos comunes. En cuanto al procedimiento, garantizamos el anonimato de respuesta y separamos la medición de las variables predictoras y de criterio. Estadísticamente, la prueba de un solo factor reveló que un solo factor explica solo el 40.32% de la varianza. Adicionalmente, se aplicó la técnica marcador-variable a los análisis (Malhotra, Kim y Patil, 2006). El género fue elegido como la variable marcadora, ya que no existe un vínculo teórico entre esta variable y la nomofobia, una condición necesaria para la técnica marcador-variable. La correlación promedio con otras construcciones fue menor que 0.10 en los cuatro grupos. El ajuste de las matrices de correlación para ajustar los análisis de la trayectoria produjo resultados análogos a los de los análisis principales (que se presentan a continuación). Por lo tanto, el sesgo del método común no parece ser un problema en esta investigación (Podsakoff et al., 2003).

3.3. Especificación del modelo

Se utilizó un enfoque de análisis de ruta multigrupo para probar nuestras hipótesis de efectos indirectos condicionales. Este enfoque permitió una forma directa y simultánea de evaluar los efectos de dos moderadores potenciales (es decir, la incertidumbre y el control). El análisis de ruta de múltiples grupos fue particularmente apropiado, ya que podríamos considerar cada condición experimental como un grupo diferente en el que, entonces, realizamos un análisis de ruta. Las ponderaciones de regresión, las covarianzas y los residuos podrían estimarse por separado y compararse en un entorno de múltiples grupos. Este enfoque fue, por lo tanto, más flexible para estimar los efectos de mediación moderados que las macros preenvasadas, como (Predicador, Rucker y Hayes, 2007) macro. El software estadístico AMOS se utilizó para estimar el modelo (Arbuckle, 2006). Se utilizó el método de máxima verosimilitud.

Para evaluar la invariancia entre las condiciones experimentales, se ajustaron cuatro parametrizaciones sucesivas. El modelo 1 restringió los residuos, las covarianzas y los pesos de regresión para que sean iguales entre las condiciones experimentales; El modelo 2 permitía residuos no restringidos pero covarianzas restringidas y ponderaciones de regresión; Modelo 3 para pesos de regresión restringida; y el Modelo 4 para una especificación totalmente libre.

Como se muestra en tabla 3, las covarianzas y los residuos no restringidos no aumentan significativamente el ajuste del modelo; p> 0.10. Sin embargo, las ponderaciones de regresión parecen variar entre las condiciones experimentales; Δ χ2 = 26.38, Δdf = 9, p <0.01. Por lo tanto, el resto de este análisis informará las especificaciones del modelo donde los residuos y las covarianzas son invariantes entre las condiciones experimentales.

Tabla 3. Comparación de modelos.

Modelo

Comparación de modelos

Δdf

Δ χ2

 
Modelo 1: Residuos restringidos + C + R2 1 vs.63,65 
Modelo 2: Covarianzas restringidas (C) + R3 2 vs.32,88 
Modelo 3: Pesos de regresión restringida (R)4 3 vs.926,38∗∗

∗∗p <0.01.

4. Resultados

tabla 4 presenta las ponderaciones de regresión no restringidas para el modelo con covarianzas y residuos restringidos. Los índices de ajuste muestran un buen ajuste a los datos; GFI = 0.961 y NFI = 0.931. La estadística de chi-cuadrado está cerca de su valor esperado; CMIN = 14.394, df = 16. En otras palabras, CMIN / df está cerca de 1. Esta medida de ajuste, de la que se derivan otros índices, hace que el RMSEA sea excepcionalmente bajo (<0.001) y el CFI sea alto (> 0.999). La relación entre la amenaza social y el estrés (ruta B en tabla 4) fue significativo y positivo para todos los grupos; todas las Betas>. 45 con todos los valores de p <0.001. La ruta A - nomofobia a la amenaza social - y C - nomofobia al estrés - no fue significativa para la condición de alto control y baja incertidumbre; βA = 0.091, Razón crítica (CR) = 0.82, p> 0.10 y βB = 0.118, CR = 1.15, p> 0.10. Estos dos caminos fueron significativos para todas las demás condiciones experimentales; todas las betas> 0.25 con todos los valores de p <0.05.

Tabla 4. Ponderaciones de regresión para el análisis de ruta.

Control

Incertidumbre

Pesos de regresión

Nomofobia -> Amenaza social (Ruta A)

Amenaza social -> Estrés (Ruta B)

Nomofobia -> Estrés (Ruta C)

BajaBaja0.490 (0.108)∗∗∗0.457 (0.120)∗∗∗0.512 (0.115)∗∗∗
BajaAlta0.483 (0.104)∗∗∗0.468 (0.115)∗∗∗0.597 (0.110)∗∗∗
AltaBaja0.091 (0.112)0.582 (0.124)∗∗∗0.118 (0.103)
AltaAlta0.577 (0.109)∗∗∗0.461 (0.121)∗∗∗0.263 (0.122)*

∗∗∗p <0.001, ∗∗p <0.01, *p <0.05.

Para probar aún más este patrón de resultados, hicimos una prueba de diferencia de ji cuadrado entre un modelo de peso de regresión sin restricciones con un modelo en el que las rutas A y C podían variar solo para el control alto, la condición de baja incertidumbre; Δ χ2 = 6.805, ΔDF = 8, p> 0.10. Por lo tanto, restringir las condiciones de control bajo, incertidumbre baja, control bajo, incertidumbre alta y control alto, incertidumbre alta para tener las mismas ponderaciones de regresión para las rutas A y C, así como para que todas las rutas B sean iguales entre todas las condiciones. no reducir significativamente el ajuste. Los caminos agregados para las tres condiciones fueron todos positivos y significativos: βA = 0.521, CR = 8.45, p <0.001, βB = 0.480, CR = 7.92, p <0.001 y βC = 0.431, CR = 6.58, p <0.001. Las rutas A y C permanecieron no significativas para la condición de control alto y baja incertidumbre: βA = 0.091, CR = 0.82, p> 0.10 y βC = 0.128, CR = 1.22, p> 0.10.

El efecto indirecto de Nomophobia on Stress para el control alto, condición de baja incertidumbre fue 0.053. El procedimiento de bootstrapping desarrollado por Predicador y Hayes (2008) mostró que este efecto de mediación no fue significativo (LL = −0.048, UL = 0.156, p> 0.05). Para las otras tres condiciones, los efectos indirectos de la nomofobia sobre el estrés fueron 0.224, 0.226 y 0.226. El procedimiento de arranque mostró que estos tres efectos indirectos fueron todos significativos, con 0 fuera de los intervalos de confianza del 95% (LL = 0.097, UL = 0.397; LL = 0.113, UL = 0.457; y LL = 0.096, UL = 0.481, respectivamente) . Así, Hipótesis 1 se apoyó parcialmente en que la relación mediada entre nomofobia y estrés a través de la amenaza social estaba presente solo cuando la incertidumbre era alta o el control era bajo.

Estos resultados sugieren que un alto nivel de control y un bajo nivel de incertidumbre son necesarios para evitar el vínculo nomofobia -> amenaza social -> estrés. Las personas nomofóbicas muestran menos inclinación a experimentar sentimientos de amenaza social (Ruta A) que conducen al estrés en situaciones de alto control y baja incertidumbre. Este patrón de resultados confirma Hipótesis 2 y 3 en esa incertidumbre y control moderan el efecto indirecto de la nomofobia sobre el estrés. Además, la relación directa entre la nomofobia y el estrés se reduce solo en situaciones de alto control y baja incertidumbre (ruta C). En otras palabras, si el control es bajo o la incertidumbre es alta, la nomofobia conducirá al estrés, pero también a una amenaza social que, a su vez, conducirá al estrés.

5. Discusión

Investigaciones anteriores centradas en sean La nomofobia tiene consecuencias negativas posteriores demostró que el estrés es un problema importante asociado con la nomofobia (efecto directo), pero no ha ofrecido explicaciones teóricas para como y por qué La nomofobia conduce al estrés (efecto indirecto). Para avanzar en el conocimiento en esta área y ofrecer una guía más específica a las personas, los profesionales de la salud y los gerentes, este estudio examinó el proceso mediante el cual se desarrolla el efecto de la nomofobia sobre el estrés. Al hacerlo, el estudio ayuda a la investigación sobre la nomofobia. progreso de ofrecer explicaciones generales de la relación entre la nomofobia y el estrés hacia Explicaciones más detalladas y específicas. de la vía causal implicada. Esta investigación ha demostrado que la nomofobia conduce al estrés al generar sentimientos de estar amenazados socialmente; en otras palabras, la nomofobia ejerce su influencia sobre el estrés a través de la amenaza social.

Además, este estudio amplía el trabajo anterior al proporcionar una comprensión más matizada de los factores moderadores que limitan la aplicabilidad de los efectos de la nomofobia. Descubrimos que la nomofobia conduce al estrés a través de una amenaza social cuando La incertidumbre o la falta de control están presentes. Solo bajo la condición de baja incertidumbre y alto control, la nomofobia no conduce al estrés. Así, como segunda contribución, nuestros resultados ayudan a la investigación sobre la nomofobia. progreso desde la investigación de la asociación general entre la nomofobia y sus consecuencias negativas, como el estrés, hasta explicaciones más detalladas y específicas de cuando, o bajo que condiciones, La nomofobia conduce al estrés. En otras palabras, los resultados arrojan luz sobre las condiciones de los límites, o factores contextuales, de los que dependen los efectos relacionados con el estrés de la Nomofobia, una contribución crítica al desarrollo y prueba de la teoríaBacharach, 1989; Cohen, Cohen, West y Aiken, 2013). Las consecuencias de la Nomofobia relacionadas con el estrés se reducen solo cuando se juntan dos condiciones positivas. Este hallazgo puede ayudar a los profesionales de la salud y los gerentes a diseñar intervenciones dirigidas a aliviar el estrés en individuos nomofóbicos. Además, el hallazgo sugiere que la nomofobia conduce al estrés en la mayoría de las situaciones y es, por lo tanto, un factor estresante bastante poderoso.

En general, este estudio hace tres contribuciones importantes a nuestra comprensión del fenómeno de la nomofobia. Primero, esta investigación revela que la amenaza social es un camino causal a través del cual la nomofobia conduce a consecuencias negativas, especialmente al estrés. Antes de este estudio, se demostró que la nomofobia se correlacionaba con el estrés; Es decir, la investigación previa ha avanzado nuestra comprensión de sean La nomofobia tiene consecuencias negativas como el estrés. Sin embargo, hubo una falta de comprensión de las vías causales involucradas en la relación entre la nomofobia y el estrés. En otras palabras, se estableció el efecto directo de Nomophobia sobre el estrés, pero no quedó claro qué factores son responsables de llevar la influencia de Nomophobia al estrés. Este estudio muestra como y por qué La nomofobia impacta el estrés (al generar la percepción de una amenaza social). Al hacerlo, este estudio proporciona una comprensión teórica enriquecida de la relación entre la nomofobia y el estrés, revelando la amenaza social como un mecanismo de mediación pertinente. Desde un punto de vista práctico, los gerentes deben ser conscientes de que la nomofobia puede generar sentimientos de estar socialmente amenazados, lo que en última instancia conduce al estrés (Bragazzi y Del Puente, 2014; Samaha y Hawi, 2016; Yildirim y Correia, 2015).

En segundo lugar, este estudio estableció las condiciones de trabajo (incertidumbre y control) como moderadores pertinentes en el fenómeno de la nomofobia. Las investigaciones anteriores se han centrado en los factores y las consecuencias de la nomofobia, excluyendo los factores contextuales de los que dependen los impactos relacionados con la nomofobia. Por lo tanto, hubo una falta de comprensión del papel prominente que pueden desempeñar las condiciones de trabajo en el fenómeno de la Nomofobia, al ayudar a las personas a enfrentar la Nomofobia (es decir, moderadores del vínculo Nomofobia-estrés). Desde el punto de vista de la práctica, los gerentes deben conocer el papel central del control y la seguridad de los trabajadores en individuos nomofóbicos y su potencial para compensar los efectos dañinos de la nomofobia (Bakker y Leiter, 2008; Bragazzi y Del Puente, 2014; Karasek, 1979; Riedl, 2013; Rubino et al., 2012; Samaha y Hawi, 2016).

En tercer lugar, nuestro uso del modelo demanda-control-persona aumenta la diversidad de perspectivas teóricas que se están aplicando en el estudio de la nomofobia. Esta mayor diversidad enriquece nuestra comprensión teórica de la nomofobia junto con nuestra comprensión de la red nomológica del fenómeno. Antes de este estudio, la literatura sobre nomofobia y tecnoestrés eran en gran medida las únicas aplicadas para comprender las consecuencias de la nomofobia relacionadas con el estrés. Aunque la investigación del Technostress y la investigación previa sobre la nomofobia son muy útiles para comprender estas consecuencias relacionadas con el estrés, no son teorías precisas y de larga data. Por lo tanto, agregar una extensión del modelo de demanda-control a la combinación mejora la predicción de las consecuencias de la nomofobia. En una palabra, nuestro enfoque agrega diversidad teórica al estudio de la nomofobia, enriqueciendo cómo estudiamos el fenómeno de la nomofobia y lo que podemos predecir (Bakker y Leiter, 2008; Bragazzi y Del Puente, 2014; Rubino et al., 2012; Samaha y Hawi, 2016; Yildirim y Correia, 2015). Para los gerentes, pueden obtener una comprensión más refinada del proceso de estrés por Nomofobia y de cómo combatir la Nomofobia; ya no se limitan únicamente a las ideas presentadas por la investigación en tecnostress.

Además, este estudio demuestra que la nomofobia es una fuerte estresante La nomofobia conduce al estrés en todas las condiciones estudiadas aquí, excepto en la combinación de (a) baja incertidumbre sobre la duración de una situación de retiro de teléfono y (b) alto control sobre la situación.

Para combatir el estrés derivado de las situaciones de retiro, los administradores pueden, ante todo, inculcar confianza en sus empleados, haciéndoles creer que la situación de retiro no tomará más de lo absolutamente necesario (es decir, confiar en que la duración de la situación de retiro sea estrictamente limitado). La confianza es un mecanismo clásico para reducir los sentimientos de incertidumbre (por ejemplo, Carter, Tams y Grover, 2017; McKnight, Carter, Thatcher y Clay, 2011; Pavlou, Liang y Xue, 2007; Riedl, Mohr, Kenning, Davis y Heekeren, 2014; Tams, 2012). Crea percepciones de seguridad y protección que se oponen directamente a la incertidumbre (Kelly y Noonan, 2008). Al hacerlo, la confianza puede extinguir las emociones negativas asociadas con la incertidumbre y otras demandas laborales (McKnight y col., 2011; Tams, Thatcher y Craig, 2017). Las investigaciones futuras pueden examinar empíricamente esta idea inicial.

Otro mecanismo para ayudar a los empleados nomofóbicos a lidiar mejor con la incertidumbre podría ser la presencia social. La presencia social reduce los problemas relacionados con la incertidumbre al crear la percepción de que se producen importantes encuentros sociales durante la reunión. Los gerentes podrían comunicar a sus empleados el mensaje de que una reunión determinada es importante y que merece la atención de todos. Con este fin, el gerente también puede emplear formatos de presentación de información que llamen la atención durante la reunión. La percepción resultante de presencia social podría reducir las necesidades de los empleados de usar el teléfono (Pavlou y col., 2007). Esta idea también podría ser verificada empíricamente en futuras investigaciones.

Como ocurre con cualquier investigación, nuestro estudio tiene ciertas limitaciones que deben tenerse en cuenta al interpretar nuestros resultados. Este estudio se realizó con jóvenes empresarios. Si bien esta elección puede limitar la validez externa del estudio, fue apropiada para el estudio dada la familiaridad de los encuestados con la tecnología focal y su relevancia para sus vidas. Además, este enfoque se asoció con una alta validez interna debido a la homogeneidad inherente a esta muestra de población. Además, dado que nuestra tecnología objetivo era el teléfono inteligente, que se usa ampliamente en todos los aspectos de la vida de las personas (Samaha y Hawi, 2016), nuestros hallazgos pueden generalizarse a una variedad de entornos, incluidas las organizaciones. Adicionalmente, Nuestra investigación se basa en un enfoque psicométrico de monometodos que captura la percepción del estrés en una situación hipotética. Las investigaciones futuras deberían apuntar a replicar estos resultados en una situación ecológicamente más válida, utilizando potencialmente medidas objetivas de estrés, como el cortisol.

Además, la investigación futura podría examinar otras vías a través de las cuales la nomofobia provoca respuestas al estrés en los individuos. Nos enfocamos en la amenaza social como mediador debido a su relevancia particular para los individuos nomófobos. Sin embargo, otras variables pueden constituir mediadores adicionales relevantes. Por ejemplo, la sobrecarga social podría ser de relevancia adicional en el contexto de nuestro estudio. La investigación en el área de la adicción a las redes sociales, que está relacionada con el contexto de nuestro estudio, ha encontrado que la sobrecarga social media la relación entre las características de la personalidad y la adicción (Maier, Laumer, Eckhardt y Weitzel, 2015). Se realizó un estudio en el contexto del uso de Facebook, que muestra que el apoyo social media el vínculo entre, por ejemplo, la cantidad de amigos en Facebook y el agotamiento debido al uso extendido de Facebook (Maier et al., 2015). La sobrecarga social se definió como la percepción negativa del uso de la red social cuando los usuarios reciben demasiadas solicitudes de apoyo social y sienten que están brindando demasiado apoyo social a otras personas integradas en su red social. Dado que el contexto de la nomofobia también incluye elementos de adicción, la sobrecarga social bien podría ser un mediador adicional relevante en el contexto de nuestro estudio, que conecta la nomofobia con el estrés.

Consistente con MacKinnon y Luecken (2008; pag. S99), nuestros hallazgos, en conjunto, producen una comprensión "más sofisticada" de cómo, por qué y cuándo (o en qué condiciones) la nomofobia tiene consecuencias negativas posteriores. Esta mejor comprensión facilita el desarrollo de estrategias de intervención dirigidas a reducir las consecuencias de la nomomobia relacionadas con el estrés.

6. Conclusión

Las investigaciones anteriores han establecido que el estrés es una consecuencia importante de la nomofobia, pero no ha examinado las vías causales o los factores contextuales involucrados en esta importante relación, lo que resulta en la necesidad de un mayor conocimiento en esta área. Basado en el modelo Demanda-Control-Persona y sus predicciones sobre los rasgos fóbicos, la incertidumbre, el control y la amenaza social, este documento ha producido una comprensión más refinada del proceso por el cual la Nomofobia conduce al estrés, así como factores contextuales pertinentes sobre los cuales este proceso depende En consecuencia, este estudio ayuda a la investigación sobre el progreso de la Nomofobia hacia explicaciones más detalladas y específicas de cómo, por qué y cuándo la Nomofobia produce estrés. Estas explicaciones implican que la investigación sobre la nomofobia aún no está saturada, pero que se puede y se debe proporcionar una orientación más clara a las personas, los profesionales de la salud y los gerentes en nuestro mundo cada vez más inteligente.

Apéndice 1. Lista de elementos de medida

 

Puntajes promedio

Desviación estándar

Nomofobia

1. Me sentiría incómodo sin el acceso constante a la información a través de mi teléfono inteligente2.521.81
2. Me molestaría si no pudiera buscar información en mi teléfono inteligente cuando quisiera hacerlo3.531.74
3. El hecho de no poder recibir las noticias (por ejemplo, los acontecimientos, el clima, etc.) en mi teléfono inteligente me pondría nervioso1.891.65
4. Me molestaría si no pudiera usar mi teléfono inteligente y / o sus capacidades cuando quisiera hacerlo3.451.87
5. Quedarme sin batería en mi teléfono inteligente me asustaría2.911.91
6. Si se me agotaran los créditos o llegara a mi límite de datos mensual, entraría en pánico2.451.91
7. Si no tuviera una señal de datos o no pudiera conectarme a Wi-Fi, entonces constantemente verificaría si tenía una señal o si podía encontrar una red Wi-Fi2.371.95
8. Si no pudiera usar mi teléfono inteligente, tendría miedo de quedar varado en algún lugar2.151.85
9. Si no pudiera revisar mi teléfono inteligente por un tiempo, sentiría el deseo de hacerlo si no tuviera mi teléfono conmigo.2.811.95
10. Me sentiría ansioso porque no podía comunicarme instantáneamente con mi familia y / o amigos3.671.75
11. Estaría preocupado porque mi familia y / o amigos no pudieron alcanzarme4.011.77
12. Me sentiría nervioso porque no podría recibir mensajes de texto y llamadas.3.921.77
13. Estaría ansioso porque no podría mantenerme en contacto con mi familia y / o amigos3.451.71
14. Estaría nervioso porque no podría saber si alguien había intentado ponerse en contacto conmigo3.901.82
15. Me sentiría ansioso porque mi conexión constante con mi familia y amigos se rompería3.081.64
16. Estaría nervioso porque estaría desconectado de mi identidad en línea2.491.58
17. Me sentiría incómodo porque no podría mantenerme al día con los medios sociales y las redes en línea.2.211.50
18. Me sentiría incómodo porque no pude revisar mis notificaciones de actualizaciones de mis conexiones y redes en línea2.311.59
19. Me sentiría ansioso porque no pude revisar mis mensajes de correo electrónico.3.431.94
20. Me sentiría raro porque no sabría qué hacer.2.651.83

Estrés

1. Te sentirías frustrado.3.261.73
2. Te sentirías ansioso.3.311.66
3. Sentirías tensión.3.521.70
4. Te sentirías estresado.3.601.78
5. Te sentirías emocionalmente agotado.2.721.56
6. Te sentirías agotado.2.671.57
7. Sentirías fatiga.3.041.62
8. Te sentirías quemado.2.821.56

Amenaza social

1. Me preocuparía si soy considerado un éxito o un fracaso.1.891.28
2. Me sentiría cohibida.2.441.71
3. Me sentiría disgustado conmigo mismo.2.381.36
4. Me sentiría inferior a los demás en este momento.1.691.16
5. Me sentiría preocupado por la impresión que estoy causando.2.431.73
6. Yo estaría preocupado por parecer tonto.1.981.47

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1

Preacher y col. (2007, pag. 188), entre otros, aclara que "el análisis de mediación permite el examen del proceso, lo que permite al investigador investigar de qué manera X ejerce su efecto sobre Y".

 

El retiro de teléfonos inteligentes crea estrés: un modelo de mediación moderada de nomofobia, amenaza social y contexto de retiro de teléfono

Tams, Stefan, Renaud Legoux y Pierre-Majorique Léger. "La retirada del teléfono inteligente genera estrés: un modelo de mediación moderado de nomofobia, amenaza social y contexto de retirada del teléfono". Computers in Human Behavior 81 (2018): 1-9.

 

https://doi.org/10.1016/j.chb.2017.11.026

 

Destacados

Enfoque en la nomofobia, un fenómeno importante que necesitamos comprender mejor.

Explicando cómo y por qué la nomofobia influye en el estrés (mediación).

Explicar en qué condiciones la nomofobia conduce al estrés (moderación).

Adopción de un enfoque basado en la teoría para estudiar la nomofobia (modelo demanda-control-persona).

 

Resumen

Un creciente cuerpo de literatura demuestra que el uso de teléfonos inteligentes puede volverse problemático cuando las personas desarrollan una dependencia tecnológica tal que puede resultar en miedo. Este miedo a menudo se conoce como nomofobia, que denota el miedo a no poder usar el teléfono. Si bien la literatura (especialmente sobre el tecnoestrés y el uso problemático de teléfonos inteligentes) ha arrojado mucha luz sobre la cuestión de qué factores contribuyen al desarrollo de la nomofobia, sigue siendo menos claro cómo, por qué y bajo qué condiciones la nomofobia, a su vez, tiene consecuencias negativas. , especialmente el estrés. Basándose en el modelo demanda-control-persona, este estudio desarrolla un modelo de investigación novedoso que indica que la nomofobia impacta el estrés a través de la percepción de una amenaza social y que este efecto indirecto depende del contexto de una situación de retiro del teléfono. Los datos recopilados de 270 usuarios de teléfonos inteligentes y analizados mediante el análisis de rutas de varios grupos respaldaron nuestro modelo. Los resultados mostraron que el efecto indirecto propuesto no es significativo solo cuando la certeza situacional y la controlabilidad se unen, es decir, cuando las personas saben por cuánto tiempo no podrán usar sus teléfonos y cuándo tienen control sobre la situación. Los gerentes pueden ayudar a sus empleados nomofóbicos inculcándoles confianza y percepciones de presencia social, al mismo tiempo que les brindan más control sobre el uso de su teléfono inteligente durante las reuniones.

 

1. Introducción

Una tendencia creciente en los entornos corporativos es exigir que los empleados dejen sus dispositivos de comunicación, especialmente los teléfonos inteligentes, fuera de la sala de reuniones (Forbes, 2014). Esta política bien intencionada a menudo tiene como objetivo crear contextos de trabajo más productivos y respetuosos en los que los empleados no se distraigan constantemente con interrupciones tecnológicas (por ejemplo, revisar y escribir correos electrónicos a través de teléfonos inteligentes). Sin embargo, argumentamos en este artículo que dicha política puede tener consecuencias no deseadas tanto para los empleados como para las organizaciones porque la retirada del teléfono inteligente puede crear una nueva fobia social: la nomofobia o el miedo a no poder usar el teléfono inteligente y los servicios que ofrece (Kang y Jung, 2014; King, Valença y Nardi, 2010a, 2010b; King et al., 2013; Park, Kim, Shon y Shim, 2013). La nomofobia es una fobia moderna relacionada con la pérdida de acceso a la información, la pérdida de conexión y la pérdida de capacidades de comunicación (King et al., 2013, 2014; Yildirim y Correia, 2015). La nomofobia es específica de la situación, de modo que es evocada por situaciones que generan la indisponibilidad del teléfono inteligente (Yildirim y Correia, 2015).

Como una fobia específica de la situación, recientemente se ha sugerido que la nomofobia conduce a fuertes percepciones de ansiedad y angustia (Cheever, Rosen, Carrier y Chavez, 2014; Choy, Fyer y Lipsitz, 2007; Yildirim y Correia, 2015). De hecho, algunos sugirieron que la nomofobia podría ser tan estresante que merece ser considerada una psicopatología (Bragazzi y Del Puente, 2014). La investigación empírica reciente apoyó esta idea, indicando que las personas nomofóbicas sufren estrés cuando sus teléfonos inteligentes están fuera de alcance (Samaha y Hawi, 2016). El estrés, a su vez, tiene varias consecuencias negativas para los individuos y las organizaciones, entre ellas, el bienestar reducido, los problemas de salud agudos y crónicos, así como la productividad organizacional disminuida (Ayyagari, Grover y Purvis, 2011; Lazarus y Folkman, 1984; Lázaro, 1999; Riedl, Kindermann, Auinger y Javor, 2012; Tams, Hill, de Guinea, Thatcher y Grover, 2014). Por lo tanto, el estrés es una importante variable dependiente para estudiar en el contexto de la nomofobia.

Sin embargo, aunque la investigación reciente ofrece explicaciones claras y exhaustivas de cómo se desarrolla la nomomobia (Bragazzi y Del Puente, 2014; Hadlington, 2015; King, Valença y Nardi, 2010a, 2010b; King et al., 2014; Sharma, Sharma, Sharma y Wavare, 2015; Smetaniuk, 2014; Yildirim y Correia, 2015), sigue sin estar claro cómo, por qué y cuándo (es decir, bajo qué condiciones) la nomofobia, a su vez, conduce al estrés. A falta de una comprensión de los mecanismos que conectan la nomofobia con el estrés, la investigación puede ofrecer una orientación práctica limitada a los individuos, así como a los profesionales de la salud y los gerentes sobre cómo desarrollar estrategias de intervención (MacKinnon y Luecken, 2008). Para comprender mejor las implicaciones de la nomofobia para el estrés y ofrecer una guía práctica mejorada, la investigación debe generar explicaciones más detalladas y específicas de los factores contextuales y de intervención. Primero, la investigación debe generar explicaciones más completas de las vías causales involucradas en el proceso por el cual se desarrollan los impactos relacionados con la nomofobia (es decir, la mediación).1 En segundo lugar, debe arrojar luz sobre los factores contextuales de los que dependen los impactos relacionados con la nomofobia (es decir, la moderación). En otras palabras, la investigación debe generar explicaciones de los factores que llevan la influencia de la Nomofobia al estrés (mediación) y de los factores contextuales de los que depende esta influencia (moderación). En consecuencia, el presente estudio comienza a abrir la caja negra de las interdependencias entre la nomofobia y otros factores que explique con mayor detalle cómo y por qué la nomofobia puede provocar estrés (mediación) y cuándo o en qué condiciones los efectos de la nomomobia relacionados con el estrés cristalizan (moderación).

Para comprender el efecto de la nomofobia sobre el estrés con mayor detalle, recurrimos al modelo de demanda-control-persona desarrollado por Bakker y Leiter (2008) al igual que Rubino, Perry, Milam, Spitzmueller y Zapf (2012). Este marco teórico es una extensión de Karasek (1979) El modelo de control de demanda, una de las teorías más importantes del estrés (Siegrist, 1996). El modelo de demanda-control-persona puede proporcionar una explicación teórica para los impactos negativos de la nomofobia en el estrés en un contexto donde los rasgos fóbicos del individuo (Nomofobia) se ven agravados por exigencias estresantes, en particular incertidumbre, y por la falta de intervenciones de gestión en términos de proporcionar control. El modelo sugiere además que los factores estresantes, como una personalidad nomofóbica que enfrenta una situación de retiro de teléfono, conducen al estrés por amenazante otros recursos valiosos (p. ej., estima social, aceptación social o respeto social). Utilizando este modelo, examinamos si el impacto de la nomofobia en el estrés está mediado por la amenaza social y si este efecto indirecto varía en diferentes condiciones de incertidumbre y control, que son condiciones de trabajo importantes en los arreglos organizativos contemporáneos (Galluch, Grover y Thatcher, 2015).

Al investigar las interdependencias entre la nomofobia, la amenaza social, la incertidumbre y el control en la predicción del estrés, este estudio hace contribuciones importantes. Quizás lo más importante, el estudio ayuda a la investigación sobre el progreso de la nomofobia hacia Explicaciones más detalladas y específicas del proceso. por lo que Nomophobia resulta en estrés (encontramos que Nomophobia conduce al estrés al generar una amenaza social percibida). Además, el estudio. establece ciertas condiciones de trabajo (incertidumbre y control) como factores contextuales de los que dependen los impactos negativos de la nomofobia. En general, este estudio proporciona una explicación y predicción enriquecidas de cómo, por qué y cuándo la nomofobia conduce al estrés.

El documento procede de la siguiente manera. La siguiente sección proporciona antecedentes sobre el contexto del estudio como un medio para enmarcar un modelo de investigación integradora de Nomofobia, estrés, así como factores de mediación y moderación relevantes. Este modelo integrador plantea la hipótesis de que la nomofobia conduce al estrés a través de una amenaza social percibida y que este efecto indirecto se ve reforzado por la incertidumbre sobre la situación de retiro del teléfono y debilitado por el control de la situación. La sección posterior informa sobre el método empleado para probar nuestro modelo integrador y sobre los resultados obtenidos. Finalmente, discutimos las implicaciones para la investigación y la práctica.

2. Antecedentes e hipótesis.

Nuestro enfoque se centra en integrar los conceptos de Nomofobia, estrés y amenaza social, así como las condiciones de trabajo (es decir, la incertidumbre y el control), que en su mayoría se han estudiado de forma aislada anteriormente (ver Figura 1). Solo unos pocos estudios han analizado la intersección de dos de estas áreas (por ejemplo, Samaha y Hawi (2016) examinó si la nomofobia puede generar estrés), y ninguna investigación hasta la fecha ha examinado empíricamente el punto en el que se cruzan las tres áreas. Es precisamente esta intersección la que tiene un gran potencial para explicar los impactos relacionados con el estrés de la nomofobia con mayor detalle; de acuerdo con ideas conceptuales recientemente avanzadas, la amenaza social podría ser relevante tanto para la nomofobia como para el estrés, y las condiciones laborales como la incertidumbre y la falta de control podrían ser factores relevantes para exacerbar los rasgos fóbicos como la nomofobia (Cooper, Dewe y O'Driscoll, 2001; Dickerson, Gruenewald y Kemeny, 2004; Dickerson y Kemeny, 2004; King et al., 2014; Rubino et al., 2012; Yildirim y Correia, 2015).

Figura 1

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Figura 1. Estudios ilustrativos en los Contextos de Nomofobia, Estrés y Amenaza Social, así como en las Condiciones de Trabajo.

Para integrar los conceptos de Nomofobia, estrés y amenaza social, así como las condiciones de trabajo, nos basamos en el modelo de demanda-control-persona (Bakker y Leiter, 2008; Rubino et al., 2012), una extensión de Karasek (1979) Modelo de control de la demanda. El último indica que las demandas ambientales interactúan con el control que las personas tienen sobre su entorno para generar estrés, es decir, es la interacción entre las demandas y el control lo que determina la cantidad de estrés que las personas experimentan. En cuanto a las demandas, estas son generalmente percibidas como estresantes; por lo tanto, el estrés aumenta con altas exigencias. Una demanda importante en el contexto de nuestro estudio es la incertidumbre (Best, Stapleton y Downey, 2005). La incertidumbre es una tipo de ambigüedad factor de estrés que se refiere a la falta de información que las personas perciben en relación con su entorno (Beehr, Glaser, Canali y Wallwey, 2001; Wright y Cordery, 1999). Por ejemplo, la falta de información sobre la duración de una reunión puede percibirse como estresante. De acuerdo con la literatura sobre estrés organizativo, esta falta de información o incertidumbre puede generar diferentes tipos de estrés, como insatisfacción, agotamiento y estrés general percibido (Rubino et al., 2012).

Respecto a la dimensión de control de Karasek (1979) modelo, se refiere a la libertad de decisión, es decir, el control se refiere a la libertad, la independencia y la discreción de las personas en términos de determinar cómo responder a un factor de estrés. Como tal, el control permite a las personas gestionar mejor las demandas medioambientales. Al hacerlo, el control sirve como un amortiguador contra el estrés, como un escudo que protege a las personas de las consecuencias adversas de los factores estresantes en sus vidas. De acuerdo con esta noción, la investigación ha demostrado consistentemente que las personas que controlan su entorno están menos estresadas (Van der Doef y Maes, 1999).

El modelo de control de demanda (Karasek, 1979) ha tenido mucho éxito en el estudio del estrés (Siegrist, 1996). Sin embargo, el modelo tiene limitaciones importantes, especialmente con respecto a la dimensionalidad del constructo; El modelo ha sido criticado por no ser lo suficientemente completo (Van der Doef y Maes, 1999). Por lo tanto, una investigación reciente sugiere extender el modelo incorporando las diferencias individuales de las personas (Bakker y Leiter, 2008). Las diferencias individuales determinan cómo las personas perciben su entorno y reaccionan a él. Al hacerlo, determinan la predisposición de las personas al estrés. Basado en estas ideas, Rubino y col. (2012) desarrolló el modelo demanda-control-persona. Este modelo es una extensión del modelo de control de la demanda que incluye diferencias individuales. Así, el modelo demanda-control-persona especifica tres factores que determinan el nivel de estrés: demandas ambientales como la incertidumbre, el control sobre el propio entorno y las diferencias individuales. Mientras Rubino y col. (2012) Al examinar la estabilidad emocional como una diferencia individual, estos autores concluyeron que otras diferencias individuales (por ejemplo, fobias sociales como la nomofobia) también podrían influir en las experiencias de estrés de las personas, así como en los impactos de las demandas ambientales y el control sobre sus niveles de estrés.

El modelo de demanda-control-persona es un marco teórico general y completo para examinar la formación de estrés en individuos. Por lo tanto, el modelo puede aplicarse a diversos entornos y situaciones estresantes (Bakker y Leiter, 2008; Rubino et al., 2012). Con su énfasis en las diferencias individuales, como las fobias sociales, el modelo es pertinente a nuestro contexto de estudio. Por lo tanto, recurrimos a este modelo para examinar el impacto de la nomofobia en el estrés.

De acuerdo con el modelo de demanda-control-persona, y consistente con Karasek (1979) El modelo de control de demanda descrito anteriormente, la incertidumbre en el contexto del uso de teléfonos inteligentes puede ser estresante (por ejemplo, la falta de información sobre la duración de una reunión durante la cual los empleados no pueden usar sus teléfonos inteligentes puede ser considerada como una carga impositiva por parte de personas nomófobas). Por el contrario, el control puede ayudar a reducir el estrés (por ejemplo, cierta latitud de decisión sobre si se puede usar un teléfono inteligente durante una reunión puede amortiguar los efectos estresantes de la nomomobia). Finalmente, la nomofobia puede causar estrés y este efecto de la nomofobia puede verse exacerbado por la incertidumbre y la falta de control. La pregunta sigue siendo cómo y por qué la nomofobia causa estrés. De acuerdo con el modelo de demanda-control-persona, los factores estresantes como las fobias sociales causan estrés por amenazante otros recursos valiosos (p. ej., estima social, aceptación social o respeto social)Rubino et al., 2012)). Esta noción implica que las fobias sociales, como la nomofobia, conducen al estrés al generar sentimientos de estar socialmente amenazados; Es decir, según el modelo de demanda-control-persona, la nomofobia y el estrés están conectados a través de una amenaza social percibida. Esta idea es consistente con la investigación sobre sesgos de atención.

Investigaciones recientes indican que la ansiedad clínica está asociada con sesgos de atención que favorecen el procesamiento de información relacionada con la amenaza específica para síndromes de ansiedad particulares (Amir, Elias, Klumpp y Przeworski, 2003; Asmundson y Stein, 1994; Hope, Rapee, Heimberg y Dombeck, 1990). Por ejemplo, las personas con una fobia social son más propensas que otras a percibir una amenaza social en su entorno (Amir y col., 2003; Asmundson y Stein, 1994). El mecanismo involucrado es la atención selectiva, que es responsable de la asignación eficiente de recursos mentales (es decir, recursos de procesamiento de información). La atención selectiva se refiere a la capacidad de atender selectivamente algunas fuentes de información mientras ignora otras (Strayer y Drews, 2007). En el caso de individuos con trastornos de ansiedad, como los que sufren de fobia social, la atención selectiva apunta a estímulos negativos; es decir, los individuos con trastornos de ansiedad atienden selectivamente información amenazante que está específicamente relacionada con su trastorno particular (Asmundson y Stein, 1994).

Este sesgo de atención se ha demostrado utilizando varios paradigmas de psicología cognitiva. Por ejemplo, un estudio inicial sobre los sesgos de atención asociados con la fobia social usó un paradigma de la sonda de puntos para mostrar que cuando se asignaba la atención en la ubicación espacial de una señal de estímulo, los individuos con fobia social respondían más rápido a las sondas que seguían señales de amenaza social que a sondas siguiendo señales neutrales o señales de amenaza física, un efecto que no se observó entre los sujetos de control (Asmundson y Stein, 1994). Estos hallazgos demostraron que los individuos con fobia social procesan de manera selectiva señales de amenaza que son de naturaleza social-evaluativa; es decir, buscan información que los haga sentir amenazados socialmente. Otro estudio sobre los sesgos de atención asociados con la fobia social usó un paradigma con señales válidas e inválidas que se presentaron en diferentes ubicaciones en la pantalla de la computadora (Amir y col., 2003). En este estudio, las personas con fobia social demostraron latencias de respuesta significativamente más largas al detectar objetivos con indicios no válidos que los controles, pero solo cuando la sonda siguió una palabra de amenaza social. Estos resultados confirmaron aún más la idea de que las personas con fobia social tienen dificultades para desviar su atención de la información socialmente amenazadora, lo que implica que las personas con fobia social tienen más probabilidades de sentirse socialmente amenazadas que las personas sin fobia social. La amenaza social, a su vez, se ha establecido como un factor de estrés importante. Por ejemplo, la prueba de estrés social de Trier con su enfoque en las amenazas sociales es uno de los paradigmas de estrés más destacados (Granger, Kivlighan, El-Sheikh, Gordis y Stroud, 2007).

Dado que la nomofobia es una fobia social a la que se aplica el modelo de demanda-control-persona y la literatura de sesgo de atención (Bragazzi y Del Puente, 2014; King et al., 2013), se puede argumentar que la amenaza social lleva la influencia de la nomofobia al estrés. Esperamos que la amenaza social en el contexto de la nomofobia se manifieste en sentimientos de no cumplir con las expectativas de los demás con respecto a la disponibilidad constante y la capacidad de respuesta inmediata a tecnologías como correos electrónicos, mensajes instantáneos, voz sobre IP, tweets y publicaciones de Facebook (King et al., 2014). Por lo tanto, la amenaza social puede explicar con más detalle el vínculo entre la nomofobia y el estrés. Además, el efecto indirecto de la nomofobia sobre el estrés a través de la amenaza social debería verse exacerbado por la incertidumbre y la falta de control, como se argumentó anteriormente (según el modelo de demanda-control-persona). En general, sobre la base del modelo de demanda-control-persona y la literatura sobre sesgos de atención, presentamos las siguientes hipótesis (consulte también Figura 2):

H1

La amenaza social media la relación positiva entre la nomofobia y el estrés.

H2

La incertidumbre con respecto a la duración de una situación de retiro de teléfono modera el efecto indirecto de la nomofobia en el estrés (a través de la amenaza social), por lo que este efecto indirecto será más fuerte para mayores niveles de incertidumbre.

H3

El control sobre una situación de retiro de teléfono modera el efecto indirecto de la nomofobia en el estrés (a través de la amenaza social), por lo que este efecto indirecto será más débil para mayores niveles de control.

Figura 2

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Fig. 2. Modelo de investigación.

3. Método y resultados

Se realizó un experimento para poner a prueba nuestras hipótesis. El diseño experimental involucró dos factores para manipular. incertidumbre y control, cediendo cuatro grupos experimentales. 270 jóvenes profesionales de negocios fueron reclutados a través de un panel de investigación de la universidad y, posteriormente, se dividieron en estos cuatro grupos por asignación aleatoria. La participación fue voluntaria y el estudio fue aprobado por la junta de revisión institucional. El experimento empleó un cuestionario como método de recolección de datos. El cuestionario fue desarrollado sobre la base de investigaciones anteriores.

3.1. Protocolo: detalles sobre el cuestionario utilizado como método de recolección de datos.

Los participantes fueron asignados al azar a una de cuatro condiciones: 1) baja incertidumbre, bajo control, 2) baja incertidumbre, alto control, 3) alta incertidumbre, bajo controly 4) alta incertidumbre, alto control. Dependiendo de sus respectivas condiciones, a los participantes se les presentó un escenario. Recibieron instrucciones claras para imaginarse a sí mismos en una reunión de negocios ficticia durante la cual no podían usar sus teléfonos inteligentes. En el baja incertidumbre condición, el escenario indicaba la duración de la reunión (es decir, una reunión 1-h), mientras que en la alta incertidumbre condición de la duración de la reunión se dejó sin especificar. En el condición de control alto, el escenario indicó que los participantes podrían salir de la reunión en cualquier momento para usar sus teléfonos inteligentes. Por el contrario, en el bajo control condición se indicó claramente que no era posible salir de la reunión para usar el teléfono. Los cuatro escenarios se presentan en tabla 1:

Tabla 1. Escenarios.

Baja incertidumbre, alto control

Baja incertidumbre, bajo control

La reunión tendrá una duración de 1 h.
Incluso si no puede usar su teléfono inteligente durante la reunión, puede abandonar la reunión para usarlo en llamadas o mensajes entrantes u obtener información importante de Internet.
Nota: No tiene posibilidad de acceder a una computadora portátil.
La reunión tendrá una duración de 1 h.
Durante la reunión, NO PUEDE salir de la sala, lo que significa que NO PUEDE abandonar la reunión para usar su teléfono inteligente para llamadas o mensajes entrantes, NOR para obtener información importante de Internet.
Nota: No tiene posibilidad de acceder a una computadora portátil.
Alta incertidumbre, alto controlAlta incertidumbre, bajo control
Usted NO sabe la duración de la reunión.
Incluso si no puede usar su teléfono inteligente durante la reunión, puede abandonar la reunión para usarlo en llamadas o mensajes entrantes u obtener información importante de Internet.
Nota: No tiene posibilidad de acceder a una computadora portátil.
Usted NO sabe la duración de la reunión.
Durante la reunión, NO PUEDE salir de la sala, lo que significa que NO PUEDE abandonar la reunión para usar su teléfono inteligente para llamadas o mensajes entrantes, NOR para obtener información importante de Internet.
Nota: No tiene posibilidad de acceder a una computadora portátil.

Una versión francesa del cuestionario NMP-Q desarrollado por (Yildirim y Correia, 2015) fue utilizado para medir la nomofobia. Se realizó una doble traducción para garantizar la validez del cuestionario en francés (Grisay, 2003). La percepción del estrés se midió con una escala similar desarrollada por Tams y col. (2014) sobre la base de Moore (2000, pp. 141 – 168) medida. La amenaza social se midió utilizando una escala de Likert adaptada de (Heatherton y Polivy, 1991). La lista de elementos de medición que se utilizaron se presenta en Apéndice 1.

3.2. Evaluación de medidas

La calidad psicométrica de nuestras medidas se evaluó estimando la fiabilidad, así como la validez convergente y discriminante. La confiabilidad de la consistencia interna, evaluada por el coeficiente alfa de Cronbach, fue satisfactoria para todas las medidas. Como se muestra en tabla 2, todos los alfas superaron el umbral de 0.70 (Nunnally, 1978).

Tabla 2. Criterios de calidad y descriptivos de las medidas de constructo.

Construcción

N. de artículos

eTA

Alpha

Media

SD

Gama de Colores

Nomofobia200.510.952.951.266
Amenaza social60.670.902.131.196
Estrés80.640.923.111.326

AVE = varianza media extraída.

La validez convergente se evalúa cada vez más sobre la base de la varianza promedio extraída de un constructo (AVE). El AVE representa la cantidad de varianza que una medida de construcción captura de sus elementos asociados en relación con la cantidad que se debe al error de medición. Un AVE de al menos 0.50 indica suficiente validez convergente, lo que demuestra que el constructo explica la mayor parte de la varianza en sus elementos (Fornell y Larcker, 1981). La validez discriminante de un constructo se considera comúnmente adecuada cuando la raíz cuadrada del AVE del constructo es más alta que las correlaciones entre constructo en el modelo (Barbilla, xnumx). Todos los valores de AVE estaban por encima de 0.50 (ver tabla 2) y la raíz cuadrada del AVE para cada construcción (0.71, 0.82 y 0.80 para Nomophobia, amenaza social y estrés, respectivamente) fue mayor que las correlaciones entre esa construcción y todas las demás construcciones en el modelo (ρNomo-Amenaza = 0.44, ρNomo-Estrés = 0.53 y ρAmenaza-estrés = 0.61), lo que indica suficiente validez convergente y discriminante.

La medición de la nomofobia a través del cuestionario NMP-Q desarrollado por (Yildirim y Correia, 2015) originalmente comprende cuatro dimensiones. En el contexto de este estudio, tratamos el constructo como unidimensional. Primero, el desarrollo teórico y nuestras hipótesis se expusieron a nivel de construcción general y no por dimensiones individuales. En segundo lugar, la gráfica de pedestería de un análisis factorial, a través del examen del punto de separación o el "codo", sugiere que una operacionalización unidimensional es adecuada. El valor propio asociado a la primera dimensión fue 10.12. Se redujo a 1.89, 1.22 y 0.98 para las dimensiones posteriores. El primer factor extraído explicó 50.6% de la varianza total. Las cargas de factores absolutos fueron todas mayores que 0.40, lo que sugiere una buena correspondencia indicador-factor (Thompson, 2004). En tercer lugar, al evaluar la validez de constructo de la NMP-Q, Yildirim y Correia (2015) También se utilizó un enfoque unidimensional para la medición del concepto.

Siguiendo Podsakoff y col. (2003)Se utilizaron remedios de procedimiento y estadísticos para controlar el sesgo de los métodos comunes. En cuanto al procedimiento, garantizamos el anonimato de respuesta y separamos la medición de las variables predictoras y de criterio. Estadísticamente, la prueba de un solo factor reveló que un solo factor explica solo el 40.32% de la varianza. Adicionalmente, se aplicó la técnica marcador-variable a los análisis (Malhotra, Kim y Patil, 2006). El género fue elegido como la variable marcadora, ya que no existe un vínculo teórico entre esta variable y la nomofobia, una condición necesaria para la técnica marcador-variable. La correlación promedio con otras construcciones fue menor que 0.10 en los cuatro grupos. El ajuste de las matrices de correlación para ajustar los análisis de la trayectoria produjo resultados análogos a los de los análisis principales (que se presentan a continuación). Por lo tanto, el sesgo del método común no parece ser un problema en esta investigación (Podsakoff et al., 2003).

3.3. Especificación del modelo

Se utilizó un enfoque de análisis de ruta multigrupo para probar nuestras hipótesis de efectos indirectos condicionales. Este enfoque permitió una forma directa y simultánea de evaluar los efectos de dos moderadores potenciales (es decir, la incertidumbre y el control). El análisis de ruta de múltiples grupos fue particularmente apropiado, ya que podríamos considerar cada condición experimental como un grupo diferente en el que, entonces, realizamos un análisis de ruta. Las ponderaciones de regresión, las covarianzas y los residuos podrían estimarse por separado y compararse en un entorno de múltiples grupos. Este enfoque fue, por lo tanto, más flexible para estimar los efectos de mediación moderados que las macros preenvasadas, como (Predicador, Rucker y Hayes, 2007) macro. El software estadístico AMOS se utilizó para estimar el modelo (Arbuckle, 2006). Se utilizó el método de máxima verosimilitud.

Para evaluar la invariancia entre las condiciones experimentales, se ajustaron cuatro parametrizaciones sucesivas. El modelo 1 restringió los residuos, las covarianzas y los pesos de regresión para que sean iguales entre las condiciones experimentales; El modelo 2 permitía residuos no restringidos pero covarianzas restringidas y ponderaciones de regresión; Modelo 3 para pesos de regresión restringida; y el Modelo 4 para una especificación totalmente libre.

Como se muestra en tabla 3, las covarianzas y los residuos no restringidos no aumentan significativamente el ajuste del modelo; p> 0.10. Sin embargo, las ponderaciones de regresión parecen variar entre las condiciones experimentales; Δ χ2 = 26.38, Δdf = 9, p <0.01. Por lo tanto, el resto de este análisis informará las especificaciones del modelo donde los residuos y las covarianzas son invariantes entre las condiciones experimentales.

Tabla 3. Comparación de modelos.

Modelo

Comparación de modelos

Δdf

Δ χ2

 
Modelo 1: Residuos restringidos + C + R2 1 vs.63,65 
Modelo 2: Covarianzas restringidas (C) + R3 2 vs.32,88 
Modelo 3: Pesos de regresión restringida (R)4 3 vs.926,38∗∗

∗∗p <0.01.

4. Resultados

tabla 4 presenta las ponderaciones de regresión no restringidas para el modelo con covarianzas y residuos restringidos. Los índices de ajuste muestran un buen ajuste a los datos; GFI = 0.961 y NFI = 0.931. La estadística de chi-cuadrado está cerca de su valor esperado; CMIN = 14.394, df = 16. En otras palabras, CMIN / df está cerca de 1. Esta medida de ajuste, de la que se derivan otros índices, hace que el RMSEA sea excepcionalmente bajo (<0.001) y el CFI sea alto (> 0.999). La relación entre la amenaza social y el estrés (ruta B en tabla 4) fue significativo y positivo para todos los grupos; todas las Betas>. 45 con todos los valores de p <0.001. La ruta A - nomofobia a la amenaza social - y C - nomofobia al estrés - no fue significativa para la condición de alto control y baja incertidumbre; βA = 0.091, Razón crítica (CR) = 0.82, p> 0.10 y βB = 0.118, CR = 1.15, p> 0.10. Estos dos caminos fueron significativos para todas las demás condiciones experimentales; todas las betas> 0.25 con todos los valores de p <0.05.

Tabla 4. Ponderaciones de regresión para el análisis de ruta.

Control

Incertidumbre

Pesos de regresión

Nomofobia -> Amenaza social (Ruta A)

Amenaza social -> Estrés (Ruta B)

Nomofobia -> Estrés (Ruta C)

BajaBaja0.490 (0.108)∗∗∗0.457 (0.120)∗∗∗0.512 (0.115)∗∗∗
BajaAlta0.483 (0.104)∗∗∗0.468 (0.115)∗∗∗0.597 (0.110)∗∗∗
AltaBaja0.091 (0.112)0.582 (0.124)∗∗∗0.118 (0.103)
AltaAlta0.577 (0.109)∗∗∗0.461 (0.121)∗∗∗0.263 (0.122)*

∗∗∗p <0.001, ∗∗p <0.01, *p <0.05.

Para probar aún más este patrón de resultados, hicimos una prueba de diferencia de ji cuadrado entre un modelo de peso de regresión sin restricciones con un modelo en el que las rutas A y C podían variar solo para el control alto, la condición de baja incertidumbre; Δ χ2 = 6.805, ΔDF = 8, p> 0.10. Por lo tanto, restringir las condiciones de control bajo, incertidumbre baja, control bajo, incertidumbre alta y control alto, incertidumbre alta para tener las mismas ponderaciones de regresión para las rutas A y C, así como para que todas las rutas B sean iguales entre todas las condiciones. no reducir significativamente el ajuste. Los caminos agregados para las tres condiciones fueron todos positivos y significativos: βA = 0.521, CR = 8.45, p <0.001, βB = 0.480, CR = 7.92, p <0.001 y βC = 0.431, CR = 6.58, p <0.001. Las rutas A y C permanecieron no significativas para la condición de control alto y baja incertidumbre: βA = 0.091, CR = 0.82, p> 0.10 y βC = 0.128, CR = 1.22, p> 0.10.

El efecto indirecto de Nomophobia on Stress para el control alto, condición de baja incertidumbre fue 0.053. El procedimiento de bootstrapping desarrollado por Predicador y Hayes (2008) mostró que este efecto de mediación no fue significativo (LL = −0.048, UL = 0.156, p> 0.05). Para las otras tres condiciones, los efectos indirectos de la nomofobia sobre el estrés fueron 0.224, 0.226 y 0.226. El procedimiento de arranque mostró que estos tres efectos indirectos fueron todos significativos, con 0 fuera de los intervalos de confianza del 95% (LL = 0.097, UL = 0.397; LL = 0.113, UL = 0.457; y LL = 0.096, UL = 0.481, respectivamente) . Así, Hipótesis 1 se apoyó parcialmente en que la relación mediada entre nomofobia y estrés a través de la amenaza social estaba presente solo cuando la incertidumbre era alta o el control era bajo.

Estos resultados sugieren que un alto nivel de control y un bajo nivel de incertidumbre son necesarios para evitar el vínculo nomofobia -> amenaza social -> estrés. Las personas nomofóbicas muestran menos inclinación a experimentar sentimientos de amenaza social (Ruta A) que conducen al estrés en situaciones de alto control y baja incertidumbre. Este patrón de resultados confirma Hipótesis 2 y 3 en esa incertidumbre y control moderan el efecto indirecto de la nomofobia sobre el estrés. Además, la relación directa entre la nomofobia y el estrés se reduce solo en situaciones de alto control y baja incertidumbre (ruta C). En otras palabras, si el control es bajo o la incertidumbre es alta, la nomofobia conducirá al estrés, pero también a una amenaza social que, a su vez, conducirá al estrés.

5. Discusión

Investigaciones anteriores centradas en sean La nomofobia tiene consecuencias negativas posteriores demostró que el estrés es un problema importante asociado con la nomofobia (efecto directo), pero no ha ofrecido explicaciones teóricas para como y por qué La nomofobia conduce al estrés (efecto indirecto). Para avanzar en el conocimiento en esta área y ofrecer una guía más específica a las personas, los profesionales de la salud y los gerentes, este estudio examinó el proceso mediante el cual se desarrolla el efecto de la nomofobia sobre el estrés. Al hacerlo, el estudio ayuda a la investigación sobre la nomofobia. progreso de ofrecer explicaciones generales de la relación entre la nomofobia y el estrés hacia Explicaciones más detalladas y específicas. de la vía causal implicada. Esta investigación ha demostrado que la nomofobia conduce al estrés al generar sentimientos de estar amenazados socialmente; en otras palabras, la nomofobia ejerce su influencia sobre el estrés a través de la amenaza social.

Además, este estudio amplía el trabajo anterior al proporcionar una comprensión más matizada de los factores moderadores que limitan la aplicabilidad de los efectos de la nomofobia. Descubrimos que la nomofobia conduce al estrés a través de una amenaza social cuando La incertidumbre o la falta de control están presentes. Solo bajo la condición de baja incertidumbre y alto control, la nomofobia no conduce al estrés. Así, como segunda contribución, nuestros resultados ayudan a la investigación sobre la nomofobia. progreso desde la investigación de la asociación general entre la nomofobia y sus consecuencias negativas, como el estrés, hasta explicaciones más detalladas y específicas de cuando, o bajo que condiciones, La nomofobia conduce al estrés. En otras palabras, los resultados arrojan luz sobre las condiciones de los límites, o factores contextuales, de los que dependen los efectos relacionados con el estrés de la Nomofobia, una contribución crítica al desarrollo y prueba de la teoríaBacharach, 1989; Cohen, Cohen, West y Aiken, 2013). Las consecuencias de la Nomofobia relacionadas con el estrés se reducen solo cuando se juntan dos condiciones positivas. Este hallazgo puede ayudar a los profesionales de la salud y los gerentes a diseñar intervenciones dirigidas a aliviar el estrés en individuos nomofóbicos. Además, el hallazgo sugiere que la nomofobia conduce al estrés en la mayoría de las situaciones y es, por lo tanto, un factor estresante bastante poderoso.

En general, este estudio hace tres contribuciones importantes a nuestra comprensión del fenómeno de la nomofobia. Primero, esta investigación revela que la amenaza social es un camino causal a través del cual la nomofobia conduce a consecuencias negativas, especialmente al estrés. Antes de este estudio, se demostró que la nomofobia se correlacionaba con el estrés; Es decir, la investigación previa ha avanzado nuestra comprensión de sean La nomofobia tiene consecuencias negativas como el estrés. Sin embargo, hubo una falta de comprensión de las vías causales involucradas en la relación entre la nomofobia y el estrés. En otras palabras, se estableció el efecto directo de Nomophobia sobre el estrés, pero no quedó claro qué factores son responsables de llevar la influencia de Nomophobia al estrés. Este estudio muestra como y por qué La nomofobia impacta el estrés (al generar la percepción de una amenaza social). Al hacerlo, este estudio proporciona una comprensión teórica enriquecida de la relación entre la nomofobia y el estrés, revelando la amenaza social como un mecanismo de mediación pertinente. Desde un punto de vista práctico, los gerentes deben ser conscientes de que la nomofobia puede generar sentimientos de estar socialmente amenazados, lo que en última instancia conduce al estrés (Bragazzi y Del Puente, 2014; Samaha y Hawi, 2016; Yildirim y Correia, 2015).

En segundo lugar, este estudio estableció las condiciones de trabajo (incertidumbre y control) como moderadores pertinentes en el fenómeno de la nomofobia. Las investigaciones anteriores se han centrado en los factores y las consecuencias de la nomofobia, excluyendo los factores contextuales de los que dependen los impactos relacionados con la nomofobia. Por lo tanto, hubo una falta de comprensión del papel prominente que pueden desempeñar las condiciones de trabajo en el fenómeno de la Nomofobia, al ayudar a las personas a enfrentar la Nomofobia (es decir, moderadores del vínculo Nomofobia-estrés). Desde el punto de vista de la práctica, los gerentes deben conocer el papel central del control y la seguridad de los trabajadores en individuos nomofóbicos y su potencial para compensar los efectos dañinos de la nomofobia (Bakker y Leiter, 2008; Bragazzi y Del Puente, 2014; Karasek, 1979; Riedl, 2013; Rubino et al., 2012; Samaha y Hawi, 2016).

En tercer lugar, nuestro uso del modelo demanda-control-persona aumenta la diversidad de perspectivas teóricas que se están aplicando en el estudio de la nomofobia. Esta mayor diversidad enriquece nuestra comprensión teórica de la nomofobia junto con nuestra comprensión de la red nomológica del fenómeno. Antes de este estudio, la literatura sobre nomofobia y tecnoestrés eran en gran medida las únicas aplicadas para comprender las consecuencias de la nomofobia relacionadas con el estrés. Aunque la investigación del Technostress y la investigación previa sobre la nomofobia son muy útiles para comprender estas consecuencias relacionadas con el estrés, no son teorías precisas y de larga data. Por lo tanto, agregar una extensión del modelo de demanda-control a la combinación mejora la predicción de las consecuencias de la nomofobia. En una palabra, nuestro enfoque agrega diversidad teórica al estudio de la nomofobia, enriqueciendo cómo estudiamos el fenómeno de la nomofobia y lo que podemos predecir (Bakker y Leiter, 2008; Bragazzi y Del Puente, 2014; Rubino et al., 2012; Samaha y Hawi, 2016; Yildirim y Correia, 2015). Para los gerentes, pueden obtener una comprensión más refinada del proceso de estrés por Nomofobia y de cómo combatir la Nomofobia; ya no se limitan únicamente a las ideas presentadas por la investigación en tecnostress.

Además, este estudio demuestra que la nomofobia es una fuerte estresante La nomofobia conduce al estrés en todas las condiciones estudiadas aquí, excepto en la combinación de (a) baja incertidumbre sobre la duración de una situación de retiro de teléfono y (b) alto control sobre la situación.

Para combatir el estrés derivado de las situaciones de retiro, los administradores pueden, ante todo, inculcar confianza en sus empleados, haciéndoles creer que la situación de retiro no tomará más de lo absolutamente necesario (es decir, confiar en que la duración de la situación de retiro sea estrictamente limitado). La confianza es un mecanismo clásico para reducir los sentimientos de incertidumbre (por ejemplo, Carter, Tams y Grover, 2017; McKnight, Carter, Thatcher y Clay, 2011; Pavlou, Liang y Xue, 2007; Riedl, Mohr, Kenning, Davis y Heekeren, 2014; Tams, 2012). Crea percepciones de seguridad y protección que se oponen directamente a la incertidumbre (Kelly y Noonan, 2008). Al hacerlo, la confianza puede extinguir las emociones negativas asociadas con la incertidumbre y otras demandas laborales (McKnight y col., 2011; Tams, Thatcher y Craig, 2017). Las investigaciones futuras pueden examinar empíricamente esta idea inicial.

Otro mecanismo para ayudar a los empleados nomofóbicos a lidiar mejor con la incertidumbre podría ser la presencia social. La presencia social reduce los problemas relacionados con la incertidumbre al crear la percepción de que se producen importantes encuentros sociales durante la reunión. Los gerentes podrían comunicar a sus empleados el mensaje de que una reunión determinada es importante y que merece la atención de todos. Con este fin, el gerente también puede emplear formatos de presentación de información que llamen la atención durante la reunión. La percepción resultante de presencia social podría reducir las necesidades de los empleados de usar el teléfono (Pavlou y col., 2007). Esta idea también podría ser verificada empíricamente en futuras investigaciones.

Como ocurre con cualquier investigación, nuestro estudio tiene ciertas limitaciones que deben tenerse en cuenta al interpretar nuestros resultados. Este estudio se realizó con jóvenes empresarios. Si bien esta elección puede limitar la validez externa del estudio, fue apropiada para el estudio dada la familiaridad de los encuestados con la tecnología focal y su relevancia para sus vidas. Además, este enfoque se asoció con una alta validez interna debido a la homogeneidad inherente a esta muestra de población. Además, dado que nuestra tecnología objetivo era el teléfono inteligente, que se usa ampliamente en todos los aspectos de la vida de las personas (Samaha y Hawi, 2016), nuestros hallazgos pueden generalizarse a una variedad de entornos, incluidas las organizaciones. Adicionalmente, Nuestra investigación se basa en un enfoque psicométrico de monometodos que captura la percepción del estrés en una situación hipotética. Las investigaciones futuras deberían apuntar a replicar estos resultados en una situación ecológicamente más válida, utilizando potencialmente medidas objetivas de estrés, como el cortisol.

Además, la investigación futura podría examinar otras vías a través de las cuales la nomofobia provoca respuestas al estrés en los individuos. Nos enfocamos en la amenaza social como mediador debido a su relevancia particular para los individuos nomófobos. Sin embargo, otras variables pueden constituir mediadores adicionales relevantes. Por ejemplo, la sobrecarga social podría ser de relevancia adicional en el contexto de nuestro estudio. La investigación en el área de la adicción a las redes sociales, que está relacionada con el contexto de nuestro estudio, ha encontrado que la sobrecarga social media la relación entre las características de la personalidad y la adicción (Maier, Laumer, Eckhardt y Weitzel, 2015). Se realizó un estudio en el contexto del uso de Facebook, que muestra que el apoyo social media el vínculo entre, por ejemplo, la cantidad de amigos en Facebook y el agotamiento debido al uso extendido de Facebook (Maier et al., 2015). La sobrecarga social se definió como la percepción negativa del uso de la red social cuando los usuarios reciben demasiadas solicitudes de apoyo social y sienten que están brindando demasiado apoyo social a otras personas integradas en su red social. Dado que el contexto de la nomofobia también incluye elementos de adicción, la sobrecarga social bien podría ser un mediador adicional relevante en el contexto de nuestro estudio, que conecta la nomofobia con el estrés.

Consistente con MacKinnon y Luecken (2008; pag. S99), nuestros hallazgos, en conjunto, producen una comprensión "más sofisticada" de cómo, por qué y cuándo (o en qué condiciones) la nomofobia tiene consecuencias negativas posteriores. Esta mejor comprensión facilita el desarrollo de estrategias de intervención dirigidas a reducir las consecuencias de la nomomobia relacionadas con el estrés.

6. Conclusión

Las investigaciones anteriores han establecido que el estrés es una consecuencia importante de la nomofobia, pero no ha examinado las vías causales o los factores contextuales involucrados en esta importante relación, lo que resulta en la necesidad de un mayor conocimiento en esta área. Basado en el modelo Demanda-Control-Persona y sus predicciones sobre los rasgos fóbicos, la incertidumbre, el control y la amenaza social, este documento ha producido una comprensión más refinada del proceso por el cual la Nomofobia conduce al estrés, así como factores contextuales pertinentes sobre los cuales este proceso depende En consecuencia, este estudio ayuda a la investigación sobre el progreso de la Nomofobia hacia explicaciones más detalladas y específicas de cómo, por qué y cuándo la Nomofobia produce estrés. Estas explicaciones implican que la investigación sobre la nomofobia aún no está saturada, pero que se puede y se debe proporcionar una orientación más clara a las personas, los profesionales de la salud y los gerentes en nuestro mundo cada vez más inteligente.

Apéndice 1. Lista de elementos de medida

 

Puntajes promedio

Desviación estándar

Nomofobia

1. Me sentiría incómodo sin el acceso constante a la información a través de mi teléfono inteligente2.521.81
2. Me molestaría si no pudiera buscar información en mi teléfono inteligente cuando quisiera hacerlo3.531.74
3. El hecho de no poder recibir las noticias (por ejemplo, los acontecimientos, el clima, etc.) en mi teléfono inteligente me pondría nervioso1.891.65
4. Me molestaría si no pudiera usar mi teléfono inteligente y / o sus capacidades cuando quisiera hacerlo3.451.87
5. Quedarme sin batería en mi teléfono inteligente me asustaría2.911.91
6. Si se me agotaran los créditos o llegara a mi límite de datos mensual, entraría en pánico2.451.91
7. Si no tuviera una señal de datos o no pudiera conectarme a Wi-Fi, entonces constantemente verificaría si tenía una señal o si podía encontrar una red Wi-Fi2.371.95
8. Si no pudiera usar mi teléfono inteligente, tendría miedo de quedar varado en algún lugar2.151.85
9. Si no pudiera revisar mi teléfono inteligente por un tiempo, sentiría el deseo de hacerlo si no tuviera mi teléfono conmigo.2.811.95
10. Me sentiría ansioso porque no podía comunicarme instantáneamente con mi familia y / o amigos3.671.75
11. Estaría preocupado porque mi familia y / o amigos no pudieron alcanzarme4.011.77
12. Me sentiría nervioso porque no podría recibir mensajes de texto y llamadas.3.921.77
13. Estaría ansioso porque no podría mantenerme en contacto con mi familia y / o amigos3.451.71
14. Estaría nervioso porque no podría saber si alguien había intentado ponerse en contacto conmigo3.901.82
15. Me sentiría ansioso porque mi conexión constante con mi familia y amigos se rompería3.081.64
16. Estaría nervioso porque estaría desconectado de mi identidad en línea2.491.58
17. Me sentiría incómodo porque no podría mantenerme al día con los medios sociales y las redes en línea.2.211.50
18. Me sentiría incómodo porque no pude revisar mis notificaciones de actualizaciones de mis conexiones y redes en línea2.311.59
19. Me sentiría ansioso porque no pude revisar mis mensajes de correo electrónico.3.431.94
20. Me sentiría raro porque no sabría qué hacer.2.651.83

Estrés

1. Te sentirías frustrado.3.261.73
2. Te sentirías ansioso.3.311.66
3. Sentirías tensión.3.521.70
4. Te sentirías estresado.3.601.78
5. Te sentirías emocionalmente agotado.2.721.56
6. Te sentirías agotado.2.671.57
7. Sentirías fatiga.3.041.62
8. Te sentirías quemado.2.821.56

Amenaza social

1. Me preocuparía si soy considerado un éxito o un fracaso.1.891.28
2. Me sentiría cohibida.2.441.71
3. Me sentiría disgustado conmigo mismo.2.381.36
4. Me sentiría inferior a los demás en este momento.1.691.16
5. Me sentiría preocupado por la impresión que estoy causando.2.431.73
6. Yo estaría preocupado por parecer tonto.1.981.47

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Preacher y col. (2007, pag. 188), entre otros, aclara que "el análisis de mediación permite el examen del proceso, lo que permite al investigador investigar de qué manera X ejerce su efecto sobre Y".