Sexualidad desregulada en mujeres con trastornos alimentarios: el papel de las experiencias traumáticas infantiles (2020)

COMENTARIOS: Las mujeres con una puntuación alta en una evaluación de adicción al sexo tenían niveles más altos de grelina. La grelina es una hormona involucrada en el consumo de recompensas naturales y adicciones a las drogas y al comportamiento. Del resumen:

En la muestra clínica, la hipersexualidad, medida a través del Inventario de Comportamiento Hipersexual (HBI), se asoció con psicopatología grave, desregulación emocional, trauma infantil, consecuencias adversas, y niveles más altos de grelina. Los análisis de moderación mostraron que la hipersexualidad se asoció con la desregulación emocional y la psicopatología solo en aquellos pacientes que informaron experiencias traumáticas en la infancia.

DESDE EL ESTUDIO COMPLETO:

Independientemente del nivel conductual, el presente estudio intentó dilucidar el significado psicológico y biológico de una sexualidad descontrolada autopercibida en pacientes con TCA. Primero, la falta de asociación de HBI con niveles hormonales sexuales parece desafiar en parte el constructo de hipersexualidad en los TCA como una mera alteración del impulso sexual, según la definición de Kafka (2010). Además, ninguna de las dimensiones del funcionamiento sexual medido por FSFI mostró una relación con HBI, excepto el deseo sexual en sujetos con experiencias de abuso infantil, como se muestra en los análisis de moderación: esto podría explicarse por el hecho de que el constructo de sexualidad El deseo medido por la FSFI abarca un componente de motivación para las relaciones sexuales que trasciende el impulso sexual neurobiológico (Rosen et al., 2000), posiblemente incluyendo un componente relacional y un impulso a la regulación emocional que es típico de pacientes con antecedentes de la infancia. abuso (Dvir, Ford, Hill y Frazier, 2014; Racine y Wildes, 2015). Además, la correlación positiva entre los niveles de HBI y grelina sugiere que en esta población, la hipersexualidad no estaba simplemente relacionada con el impulso sexual, sino más bien con un mecanismo putativo diferente. De hecho, la grelina, un péptido orexigénico producido principalmente en el estómago, se ha relacionado con mecanismos de recompensa por alimentos y drogas de abuso, así como con comportamientos impulsivos (Ralevski et al., 2017). Por otro lado, la falta de interacción entre impulsividad e hipersexualidad observada en este estudio, no confirmó el trasfondo psicopatológico típico comúnmente implicado (Bothe et al., 2019b).

Giovanni Castellini, Giulio D'Anna, Eleonora Rossi, Emanuele Cassioli, Cristina Appignanesi, Alessio Maria Monteleone, Alessandra H. Rellini y Valdo Ricca (2020)

Revista de terapia sexual y marital, DOI: 10.1080 / 0092623X.2020.1822484

Resumen

El presente estudio exploró los fundamentos psicopatológicos, conductuales y biológicos putativos de la sexualidad desregulada en los trastornos alimentarios (TCA), centrándose en el papel del trauma infantil, evaluado con el Cuestionario de trauma infantil (CTQ). La comparación entre pacientes con atracón y restricción destacó el predominio de marcadores de sexualidad desregulada en el primer subgrupo. En la muestra clínica, la hipersexualidad, medida a través del Inventario de Comportamientos Hipersexuales (HBI), se asoció con psicopatología grave, desregulación emocional, trauma infantil, consecuencias adversas y niveles más altos de grelina. Los análisis de moderación mostraron que la hipersexualidad se asoció con la desregulación emocional y la psicopatología solo en aquellos pacientes que informaron experiencias traumáticas en la infancia.