Diferencias de volumen de materia gris en el control de impulsos y trastornos adictivos (2020)

ANTECEDENTES: Los conceptos de adicciones y trastornos de control de impulsos están cambiando como se refleja en el 11th versión de Clasificación Internacional de Trastornos (CIE-11, OMS, 2018). Sin embargo, los estudios que se centran en la comparación directa de las diferencias cerebrales estructurales en las adicciones conductuales y de sustancias son limitados.

OBJETIVO: Aquí contrastamos los volúmenes de materia gris (GMV) entre grupos de individuos con trastorno de conducta sexual compulsiva (CSBD), trastorno de juego (GD) y trastorno por consumo de alcohol (AUD) con aquellos que no tienen ninguno de estos trastornos (participantes con controles sanos; HC).

MÉTODOS: La morfometría basada en vóxel (VBM) se empleó para estudiar la estructura cerebral y la gravedad de los síntomas de adicciones se evaluaron con cuestionarios. Para identificar las regiones del cerebro relacionadas con la gravedad de las adicciones, se calcularon las correlaciones entre los puntajes de los cuestionarios y los GMV.

RESULTADO PRINCIPAL: Recopilamos datos de IRM (GMV) de 26 pacientes con CSBD, 26 pacientes con DG, 21 pacientes con AUD y 25 participantes con HC (todos varones heterosexuales; edad: 24-60; M = 34.5, SD = 6.48).

RESULTADOS: Las personas afectadas (CSBD, GD, AUD) en comparación con los participantes HC mostraron GMV más pequeños en el polo frontal izquierdo, específicamente en la corteza orbitofrontal. Las diferencias más pronunciadas se observaron en los grupos GD y AUD, y el menos en el grupo CSBD. Hubo una correlación negativa entre los GMV y la gravedad del trastorno en el grupo CSBD. La mayor severidad de los síntomas de CSBD se correlacionó con una disminución de GMV en el giro cingulado anterior derecho.

IMPLICACIONES CLÍNICAS: Nuestros hallazgos sugieren similitudes entre trastornos específicos de control de impulsos y adicciones.

FORTALEZAS Y LIMITACIONES: Este estudio es el primero que muestra GMV más pequeños en 3 grupos clínicos de CSBD, GD y AUD. Pero el estudio se limitó solo a hombres heterosexuales. Los estudios longitudinales deberían examinar hasta qué punto las disminuciones ventrales prefrontales en el volumen pueden representar factores de vulnerabilidad preexistentes o si pueden desarrollarse con la progresión del trastorno.

CONCLUSIONES: Nuestra investigación amplía los hallazgos previos en trastornos por uso de sustancias de menor GMV en volúmenes corticales prefrontales entre 3 grupos clínicos de pacientes con control específico de impulsos y trastornos conductuales y adictivos de sustancias. La correlación negativa entre los síntomas de GMV y CSBD y la circunvolución cingulada anterior derecha sugiere un vínculo con la sintomatología clínica.