COMENTARIOS: Los resultados refutan la afirmación de que la "adicción al sexo" no es más que un "alto deseo sexual".
J Sex Res. 2015 Nov 18: 1-10.
Štulhofer A1, Bergeron S2, Jurin T3.
Resumen
Históricamente, el deseo sexual de las mujeres se ha considerado socialmente problemático. La creciente popularidad del concepto de hipersexualidad, que incluye el alto deseo sexual entre sus componentes centrales, plantea el riesgo de volver a patologizar el deseo sexual femenino. Se utilizaron datos de una encuesta en línea de 2014 a 2,599 mujeres croatas de entre 18 y 60 años para examinar si un deseo sexual elevado es perjudicial para la relación y el bienestar sexual de las mujeres. Con base en los puntajes más altos en un indicador de deseo sexual, 178 mujeres fueron clasificadas en el grupo de deseo sexual alto (HSD); las mujeres que puntuaron más de una desviación estándar por encima de la media del Inventario de detección de trastornos hipersexuales se clasificaron en el grupo de hipersexualidad (HYP) (n = 239). Cincuenta y siete mujeres cumplieron con los criterios de clasificación para ambos grupos (HYP y HSD). En comparación con otros grupos, el HSD fue el grupo más sexualmente activo. En comparación con los controles, los grupos HYP y HYP & HSD, pero no el grupo HSD, informaron consecuencias significativamente más negativas asociadas con su sexualidad. En comparación con el grupo HYP, las mujeres con HSD informaron una mejor función sexual, una mayor satisfacción sexual y menos probabilidades de consecuencias negativas en el comportamiento. Los hallazgos sugieren que, al menos entre las mujeres, la hipersexualidad no debe combinarse con un deseo sexual elevado y una actividad sexual frecuente.
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