Sexualidad y el cerebro

Esta sección sobre sexualidad y cerebro se expande para cubrir temas que, a primera vista, no parecen estar relacionados con la adicción a la pornografía. Sin embargo, todos los artículos están relacionados ya que exploran la estimulación sexual sobre la sensibilidad y plasticidad de los circuitos de recompensa.

Es hora de distinguir la 'orientación sexual' de los 'gustos sexuales' reversibles

Rlos investigadores han mostrado que los mamíferos pueden ser condicionados (ya veces reacondicionado) para ajustar su respuesta sexual con sorprendente facilidad.

La juventud y la intensa excitación sexual son una combinación sorprendentemente volátil.

La próxima vez que escuche a alguien argumentar que “los niños son sexuales y nadie debería restringir sus elecciones sexuales”, recuérdeles que la investigación sugiere que la estimulación sexual intensa tiene el poder de alterar la trayectoria original de la sexualidad juvenil de maneras sorprendentes.

Buscando mayor satisfacción? Conoce tu cerebro.

Una perspectiva de la ciencia del cerebro sobre por qué la fantasía sexual puede estar reduciendo su placer sexual y su conexión con su pareja. Ya que fantasear es un hábito para los usuarios de pornografía, este artículo puede ser útil para su recuperación.

El deseo a veces aumenta hasta poco después del sexo caliente

El concepto de “cuanto más te rascas, más picazón” se aplica a veces al orgasmo. El diseño del circuito de recompensa conduce a aumentar el deseo cuando se estimula. ¿Cuál es tu verdadera libido? Presenta comentarios de personas que encontraron más satisfacción y equilibrio en sus vidas sexuales.

¿Es una buena idea martillar los circuitos de deseo del cerebro?

Este artículo discute el uso de drogas que alteran el cerebro para aumentar el deseo sexual.

La moralidad no está donde creemos que lo hace.

Una nueva investigación revela que las decisiones morales no se toman con nuestro cerebro racional superior. Dichas decisiones se pesan en nuestros antiguos circuitos de recompensa, como con otros animales. Las adicciones causan estragos en el circuito de recompensas, distorsionando así nuestra brújula moral.

La experiencia, no la infancia o los genes, configura el cableado individual del circuito de recompensa

Curiosamente, el centro de placer y el comportamiento que guía están esculpidos principalmente por experiencias de vida en lugar de por nuestros genes. Esto desafía las suposiciones previas de que la función de la dopamina podría heredarse de manera directa. -Paul Stokes, MD, PhD

Como puede ver, la sexualidad y el cerebro son más que una simple adicción a la pornografía.