Papel de los péptidos reguladores del apetito en la fisiopatología de la adicción: implicaciones para la farmacoterapia (2014)

Drogas CNS. 2014 Jun 24.

Engel JA1, Jerlhag E.

Resumen

La ingesta de alimentos y el apetito están regulados por diversas hormonas circulantes, incluidas la grelina y el péptido 1 similar al glucagón (GLP-1). La grelina, que se libera principalmente del estómago, aumenta la ingesta de alimentos, induce el apetito, mejora la adiposidad y libera la hormona del crecimiento. Los “receptores de grelina” hipotalámicos (GHS-R1A) tienen un papel fundamental en la regulación de la ingesta de alimentos, pero los GHS-R1A también se expresan en áreas relacionadas con la recompensa. El GLP-1 se produce en la mucosa intestinal así como en el rombencéfalo en respuesta a la ingestión de nutrientes. Esta hormona intestino-cerebral reduce la ingesta de alimentos y regula la homeostasis de la glucosa, principalmente a través de los receptores GLP-1 en el hipotálamo y el tronco encefálico. Sin embargo, los receptores de GLP-1 se expresan en áreas íntimamente asociadas con la regulación de la recompensa. Dado que la regulación de la ingesta de alimentos y medicamentos comparten sustratos neurobiológicos comunes, se debe considerar la posibilidad de que la grelina y el GLP-1 jueguen un papel importante en la regulación de la recompensa. De hecho, este artículo principal describe que el péptido orexigénico grelina activa el vínculo de recompensa colinérgico-dopaminérgico, una parte importante de los sistemas de recompensa en el cerebro asociados con el refuerzo y, por lo tanto, aumenta la prominencia de incentivos para conductas motivadas a través de este sistema. También revisamos el papel de la señalización de la grelina para la recompensa inducida por el alcohol y las drogas adictivas desde una perspectiva genética preclínica, clínica y humana. Además, los hallazgos recientes que muestran que el GLP-1 controla la recompensa inducida por alcohol, anfetamina, cocaína y nicotina en roedores se resumen en este documento. Finalmente, se analiza brevemente el papel de varias otras hormonas reguladoras del apetito para la recompensa y la adicción. En conjunto, estos datos sugieren que los receptores de grelina y GLP-1 pueden ser nuevos objetivos para el desarrollo de tratamientos farmacológicos de la dependencia del alcohol y las drogas.