(L) Casi ganar es más gratificante en los adictos al juego (2016)

COMENTARIOS: No creo que la dopamina no esté involucrada, como sugieren los autores. Primero usaron un antagonista D2. ¿Qué pasa con la activación D1, que es la clave para la sensibilización? Además, sabemos que la sensibilización involucra PFC y entradas de glutamato de amígdala que actúan sobre el NaC. ¿Es simplemente glutamato que facilita los receptores D1? Pero aquí está la gran brecha en la lógica: mientras que los cuasi accidentes son "MÁS gratificantes" para los adictos al juego, los cuasi accidentes no son realmente la recompensa - ganar es. La dopamina cae cuando no se cumplen las expectativas. La expectativa en este caso está ganando.


Abril 13, 2016

Fuente:

Universidad de Radboud

Resumen:

Los jugadores patológicos tienen una reacción cerebral más fuerte ante los llamados eventos de casi pérdida: eventos perdidos que se acercan mucho a una victoria. Los neurocientíficos muestran esto en las exploraciones fMRI de veintidós jugadores patológicos y al igual que muchos controles sanos.

HISTORIA COMPLETA


Los jugadores patológicos tienen una reacción cerebral más fuerte ante los llamados eventos de casi pérdida: eventos perdidos que se acercan mucho a una victoria. Los neurocientíficos del Instituto Donders en la Universidad de Radboud muestran esto en los escaneos de resonancia magnética funcional de veintidós jugadores patológicos y otros controles sanos. La revista cientifica Neuropsicofarmacología Publicaron sus resultados en un artículo de Early View la semana pasada.

A pesar de ser pérdidas objetivas, las fallas cercanas activan un área particular relacionada con la recompensa en el centro de nuestro cerebro: el estriado. En el estudio actual, el neurocientífico Guillaume Sescousse y sus colegas muestran que esta actividad se amplifica en jugadores patológicos. En comparación con los controles sanos, los jugadores patológicos muestran más actividad en el estriado después de un evento cercano a la pérdida, que después de un evento de pérdida completa. Se piensa que esta actividad refuerza la conducta de juego, supuestamente al fomentar una ilusión de control en el juego.

Para obtener estos resultados, Sescousse comparó las imágenes de resonancia magnética funcional de jugadores patológicos y adultos sanos mientras jugaban a una máquina tragamonedas. “Hemos hecho que nuestro juego de apuestas sea lo más realista posible mejorando las imágenes, agregando más sonidos y adaptando la velocidad de la rueda tragamonedas en comparación con las versiones anteriores. En nuestro juego, la probabilidad de que casi fallara era del 33%, en comparación con el 17% de una victoria y el 50% de una falla completa '.

Estudio intensivo

Los jugadores tienen una fuerte ilusión de control y creen en la suerte más que los demás cuando juegan. "Fue un desafío encontrar a los sujetos para este experimento", según Sescousse. «La prevalencia del juego patológico es relativamente baja en los Países Bajos y nuestro estudio fue bastante intensivo. La gente tenía que volver al Instituto Donders tres veces y no podían tener ningún trastorno, enfermedad o prescripción de medicamentos adicionales ”.

¿Qué está pasando en la mente de un jugador cuando se enfrenta a un evento que casi se pierde? Sescousse: 'En situaciones normales, los eventos cercanos indican el hecho de que estás aprendiendo: esta vez aún no lo entendiste, pero sigue practicando y lo harás. Los cuasi accidentes refuerzan su comportamiento, lo que ocurre al desencadenar actividad en regiones del cerebro relacionadas con la recompensa como el cuerpo estriado. Esto también sucede cuando se juega. Pero las máquinas tragamonedas son aleatorias, en contraste con la vida cotidiana, lo que las convierte en un gran desafío para nuestro cerebro. Es por eso que estos cuasi accidentes pueden crear una ilusión de control '.

🎁 Sorpresa

Los estudios en animales han demostrado que la dopamina modula las respuestas conductuales a los eventos de cuasi accidentes, pero esta influencia dopaminérgica aún no se había probado en humanos. Por lo tanto, todos los sujetos realizaron el experimento dos veces: una vez después de recibir un bloqueador de dopamina y una vez después de recibir un placebo. Sorprendentemente, esta manipulación no influyó en las respuestas cerebrales a eventos cercanos al accidente. "Para mí, esta es otra confirmación de la complejidad del rompecabezas en el que estamos trabajando", explica Sescousse.

Historia de Fuente:

El post anterior es reimpreso de materiales proporcionada por Universidad de Radboud. Nota: Los materiales pueden ser editados por contenido y duración.


Diario de Referencia:

  1. Guillaume Sescousse, Lieneke K Janssen, Mahur M Hashemi, Monique HM Timmer, Dirk EM Geurts, Niels P ter Huurne, Luke Clark, Roshan Cools. Respuestas amplificadas del estriado a resultados casi perdidos en jugadores patológicos. Neuropsicofarmacología, 2016; DOI: 10.1038 / npp.2016.43